El Alquimista - Paulo Cohelo

Todo comienza cuando el joven protagonista de esta historia, Santiago que era pastor de ovejas, tiene un sueño donde un niño lo conduce hasta un tesoro enterrado en las pirámides de Egipto, va con una gitana y ella le dice que debe de viajar hasta Egipto para conseguir ese tesoro. Él no quería ir en busca de ese tesoro y de pronto se encuentra con un anciano que decía que era rey y le cuenta una historia a Santiago, lo convence de ir en busca del tesoro y cuando llega allá se da cuenta que iba a ser más difícil de lo que él creía ya que era un país diferente por lo tanto se encontraba con una lengua, costumbres y tradiciones completamente distintas a las que él estaba acostumbrado. Cuando Santiago decide viajar a Egipto vende sus ovejas y cuando viaja le roban su dinero y se tuvo que meter a trabajar con un comerciante de cristal, cuando junta dinero de nuevo, sigue en busca del tesoro y se va al desierto con una caravana pero fue difícil cruzar todo ya que era época de guerras. Un día se enamora de una mujer llamada Fátima y lo acompaña en busca del tesoro, en el camino se encuentra a un jinete que le hace una serie de preguntas y el jinete se da cuenta que Santiago era el alquimista porque sabía cosas que nadie más. Santiago y su caravana llegan a un monasterio y los recibe un monje y Santiago sigue su camino solo a las pirámides de Egipto gracias a unas indicaciones del monje, cuando se da cuenta que ha llegado después de pasar una serie de pruebas y peligros durante todo su camino, se pone a llorar y cava donde caen sus lágrimas y encuentra el tesoro.

El autor relaciona muchas historias que cuenta en el libro con historias que aparecen en la biblia.

Una frase que se quedó en mi aprendizaje fue “Cuando una persona desea realmente algo, el universo conspira para que pueda realizar su sueño”, esto nos enseña que cuando queremos algo en verdad lo podemos lograr, solo es cuestión de ser perseverantes y aguantar las pruebas que Dios nos mande, y entender que solo las manda para hacernos fuertes y valorar lo que hay al final del camino. Siempre tienes que recorrer tu camino con la mano de Dios y siguiendo lo que Dios pone en tu corazón, siempre tomando en cuenta el bien común y el respeto hacia las personas.

En lo personal me gusta mucho el libro, no por la historia si no la enseñanza que te deja al final. Creo que es un gran libro que te inspira a conseguir todo lo que quieres.

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