El Amor.

El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado, a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. Enamorarnos puede ser la cosa más maravillosa del mundo, pero muchas veces, lo hacemos de la persona equivocada. Esto sucede cuando esa persona no nos corresponde o cuando hay diferencias irremediables, tales como la edad, la distancia, amistad… Ante ese amor no correspondido, sentimos rabia, tristeza, impotencia… intentamos llamar la atención de esa persona, aunque tengamos que cambiar. Pues enamorarnos hace que todo lo veamos de un modo diferente y más aun, si se trata de un amor imposible. Ya que nos ponemos una venda en los ojos y no queremos ver la realidad. Llegamos a imaginar situaciones y pensar tanto en esa persona que somos incapaces de ver sus defectos y como consecuencia, de olvidarla. Olvidar es muy difícil, y más si pasábamos mucho tiempo compartiendo con esa persona. Pues los recuerdos se clavan al corazón, y al intentar arrancarlos nos dejan una herida que solo el tiempo podrá ir sanando.

Los recuerdos salen en cualquier momento, sobretodo sino nos empeñamos en mantener vivo el recuerdo de alguien. Por eso no es raro llorar al escuchar una simple canción o al leer unas cuantas palabras, pues la música y la literatura son excelentes instrumentos a la hora de alterar nuestras emociones.

El amor llegua a la persona que espera, aunque haya sufrido muchas decepciones, a aquella persona que necesite amar por más que haya sido lastimada, y a aquella que tiene la fuerza para construir su confianza de nuevo

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