El Argumento (silogismos)

Los primero indicios de la lógica vienen a nosotros de forma “natural”. Cuando un

niño juega a poner la forma en el agujero correcto, este va aprendiendo por medio de

accidentes, el sabrá que el circulo no va en agujero con forma de triangulo, ya que no

calza, poco tiempo después el niño retomara este juego y le resultara sencillo, ya que

por lógica sabrá que el circulo va en el agujero con forma de circulo. Por lo tanto, se

puede concluir, no es necesario estudiar lógica para razonar correctamente.

Si bien el ser humano puede razonar correctamente, muchas veces este se equivoca,

esto se debe a la falta de argumento que apoyen ese razonar y que finalmente nos

lleven a una conclusión. Ante esta realidad, es necesario que ente el estudio de

la lógica, la cual nos permita razonar y crear argumento válido que nos ayuden

a defender nuestras tesis. Una de las cualidades del ser humano es que puede

comunicar sus pensamientos, ante esto el ser humano debe de iniciar la labor de

razonar, el razonar vendrá a ser similar al pensar. De cierta manera nuestro razonar,

nuestro pensar se materialice en argumentos.

Un argumento es aquello que nos permite sustentar si una tesis es verdadera

o falsa. Este se encuentra formado por un conjunto de premisas que sirven para

sustentar una conclusión. No solo porque un argumento lleve a una conclusión,

significa que este sea verdadero, es importante realizar un análisis del argumento. Ya

que debemos de recordar que las premisas y la conclusión debe haber una relación

lógica.

A estos argumentos, se les conocerá como silogismos, “El silogismo es un discurso

(logos) en el cual, establecidos determinados datos, resulta necesariamente algo

diferente a los datos establecidos, por el mero hecho de haber sido establecidos.”

(Primeros Analíticos). El silogismo vendrá a ser una de las mayores ideas de

Aristóteles, ya que fue el quien los creo y perfecciono.

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