El Arte de Amar por Erich Fromm
Enviado por cristianngc • 6 de Mayo de 2014 • Resumen • 349 Palabras (2 Páginas) • 227 Visitas
El Arte de Amar por Erich Fromm
El arte de Amar de Erich Fromm realmente no es una gu■a de amor como muchos lectores esperaban, o de los muchos que se dejan de llevar por el t■tulo o la portada del libro.
En realidad, El Arte de Amar, es mucho mas que eso.
Existe una diferencia entre estar enamorado y amar realmente a otra persona.
Nos enamoramos cuandoナ conocemos a alguien por quien nos sentimos atra■dos dejando caerfrente a el o ella las barreras que nos separan de los dem£s. Este sentimiento nos produce gran placer, hasta la qu■mica de nuestro cuerpo cambia, dentro de ←l se producen unas sustancias llamadas endorfinas. Nos sentimos felices y andamos todo el d■a de buen humor y hasta atontados. Cuando estamos enamorados nos parece que nuestra pareja es perfecta y la persona mas maravillosa del mundo.
Empezamos a Amar cuando dejamos de estar enamoradosナ el amor requiere conocer a la otra persona, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relacin. Implica un compromiso personal, tener la conviccin de querer compartir la vida con la persona amada " a pesar deナ.", poner en la balanza lo bueno y lo maloナ para despu←s seguir am£ndola. Enamorarse es maravilloso, pero es solo el principio. Algunas personas terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona y a darse cuenta que no es tan perfecta como pensaban.
El amor nace de la convivencia, de compartir, de dar y recibir, de intereses mutuos, de sueos compartidos. El VERDADERO AMOR es rec■proco.
"Empezamos a amar, No cuando encontramos una persona perfectaナ sino cuando aprendemos a ver perfectamente una persona imperfecta."
Cuando amas a alguien puedes ver sus defectos y los aceptas, entiendes que como ser humano, esa persona es susceptible de cometer errores. Al mismo tiempo esa persona ve tus propios defectos y los entiende. El amor verdadero es realista y no idealista. No cree en cuentos de hadas, pr■ncipes azules o princesas encantadas.
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