El Banquete de Platón
Enviado por Angel_744 • 9 de Octubre de 2013 • Ensayo • 683 Palabras (3 Páginas) • 286 Visitas
FRAGMENTO: El Banquete de Platón: Nacimiento de Eros (203a-204c) relación con Nacimiento de la filosofía
203a- "...Cuando nació Afrodita, celebraron un banquete los dioses y entre ellos estaba Poro, el hijo de Metis. Después que comieron llegó Penía a mendigar, como era propio al celebrarse un festín, y estaba a la puerta.
Poro, embriagado de néctar -aún no había vino-, entrando en el Jardín de Zeus, bajo el peso de la embriaguez, se durmió.
Penía, tramando, por su falta de recursos, hacerse un hijo de Poro, se acostó junto a él y concibió a Eros (el amor). Y por ello el Amor es el acompañante y servidor de Afrodita, por haber sido engendrado en la fiesta de su nacimiento, y por naturaleza es el Amor enamorado de la Belleza, siendo Afrodita bella.
"Así pues, como hijo de Poro y Penía, el Amor quedó de esta suerte: en primer lugar es siempre pobre y mucho le falta para ser delicado y bello como el vulgo cree; por el contrario, es seco y miserable, y descalzo y sin morada, duerme siempre en el suelo y carece de lecho, se acuesta al aire libre ante las puertas y los caminos, todo ello porque tiene la naturaleza de su madre, compañero siempre de la carencia. Pero, con arreglo a su padre, está siempre al acecho de lo bello y bueno, y es valeroso, resuelto y diligente, temible cazador, que siempre urde alguna trama, y deseoso de comprender y poseedor de recursos, durante toda su vida aspira al saber, es terrible hechicero y mago y sofista; y su modo de ser no es ni "inmortal" ni "mortal", sino que en el mismo día tan pronto florece y vive -cuando tiene abundancia de recursos- como muere, y de nuevo revive gracias a la naturaleza de su padre, y lo que se procura siempre se le escapa de las manos, de modo que ni Amor carece nunca de recursos ni es rico, y está en medio entre la sabiduría y la ignorancia. Pues la cosa es así: de los dioses, ninguno aspira a la sabiduría ni desea ser sabio -pues lo son ya- , y si algún otro hay que sea sabio, ese tal no aspira a la sabiduría; ni tampoco los ignorantes aspiran a la sabiduría ni desean llegar a ser sabios; pues en eso precísamente es lamentable la ignorancia: en, no siendo bello ni bueno ni sensato, parecer a sí mismo que se es todo lo que se tiene que ser. En modo alguno desea el que no cree carecer aquello de lo que no cree carecer. " (204 a)
NOTA: Y este mito es en si la explicación de porqué en la filosofía ocupan un papel esencial los intermedios, dice Platón que no filosofan los sabios ni los ignorantes, sino el intermedio de estos dos: el que sabe que no sabe y por eso le falta el saber, lo echa de menos: FILÓSOFO/A.
Como se ve en este otro fragmento del Banquete:
204b -¿Quiénes son entonces, Diotima, -dije yo- los amantes de la sabiduría, si no son ni los sabios ni los ignorantes?
-Es claro que son los que están en medio entre
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