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El Discurso Del Metodo


Enviado por   •  19 de Julio de 2013  •  1.759 Palabras (8 Páginas)  •  264 Visitas

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Introducción

Descartes es un filósofo que marcó una nueva etapa dentro de la llamada Filosofía Moderna, en especial el racionalismo, el uso de la mente para llegar al conocimiento. Se arriesgó a exponer sus ideas, sabiendo que podrían ser discutidas por otros El presente ensayo está organizados de acuerdo con las partes que contiene el texto “Discurso del Método”, escrito en francés, no en latín como era costumbre, para que el público aprendiese y tuviese acceso a la ciencia. Señala así un punto de partida muy importante en el pensamiento europeo inmerso en la tradición dominante de la época medieval.

La publicación “Discurso del Método” está integrada por seis partes, cada una con un tema diferente que en conjunto ofrecen los pensamientos y las reflexiones de su autor.

En la primera parte presenta una serie de consideraciones acerca de las ciencias, aseverando que todos los seres humanos nacemos con razón, lo que nos permite distinguir lo bueno de lo malo y única característica que nos diferencia de los animales. Después de realizar los estudios escolares de la época buscando el conocimiento, se da cuenta de que tiene más dudas que antes y reconoce su propia ignorancia, por lo cual inicia una serie de viajes, pretendiendo buscar la ciencia por él mismo, distinguir lo verdadero de lo falso.

Dentro de la segunda parte podemos encontrar las reglas principales del método que Descartes ha buscado, pensando que es complicado trabajar sobre lo que otros han realizado y elabora una comparación entre las ciudades con la razón, en su forma de estar trazadas y en que para poder construir una casa nueva es necesario derrumbar la antigua, conservando, tal vez, algunos materiales que todavía sirvan para ello; en la ciencia es necesario quitar las opiniones y los conocimientos recibidos anteriormente y sustituirlos por otros mejores o las mismas ajustadas al nivel de la razón, es decir, después de haber pasado por un análisis minucioso.

Descartes menciona que generalmente la costumbre y el ejemplo de otros es lo que más nos persuade en nuestro actuar, por eso él se propuso algunos preceptos de la lógica en los que basa su método:

1. No admitir como verdadera cosa alguna si no lo indica la evidencia.

2. Dividir el objeto de estudio en todas las partes posibles.

3. Tener orden en los pensamientos, de lo más sencillo a los compuestos.

4. Revisar hasta no omitir nada.

Descartes aplica los preceptos anteriores a las dificultades del álgebra, obteniendo buenos resultados y entonces decide aplicarlos a otras ciencias, con la seguridad de emplear su razón en todo lo que le rodea.

Considerando que esto lo llegó a pensar a sus 23 años, es algo sorprendente, muestra indudable de su mente privilegiada.

A continuación aparece la tercera parte del libro que trata sobre la moral que ha sacado del método propuesto, explicando que necesitó aferrarse a ciertos preceptos morales ante la decisión de eliminar prácticamente todos aquellos conocimientos que hasta ahora había obtenido, dudando de todo aquello. Ante este panorama Descartes toma las opiniones de los que considera más sensatos: las leyes y costumbres de Holanda y la religión católica dentro de la que creció.

Considera entonces que el cultivar la razón le permitirá llegar al conocimiento de la verdad, puesto que Dios otorga el discernimiento al hombre para que distinga entre lo verdadero y lo falso. Tomando como base lo anterior establece que el juzgar bien las cosas le permite al hombre obrar bien, juzgar mejor (con fundamentos) lleva a obrar mejor, luego a adquirir todas las virtudes que es posible y los bienes existentes, logrando la felicidad.

Al seguir reflexionando Descartes destruyó viejas opiniones que ahora consideraba infundadas y adquirió experiencias para poder establecer otras más ciertas.

Más adelante Descartes hace un planteamiento que se propone probar la existencia de Dios y del alma humana, en la cuarta parte de su texto. Comienza estableciendo que los sentidos a veces nos engañan y podemos hacer supuestos de alguna cosa y no sea tal y entonces llega a una fuerte y trascendente conclusión: “Yo pienso, luego soy” donde resume que si todo es falso, al menos el que lo está pensando debe ser alguna cosa, primer principio de la filosofía. El yo es la esencia, la naturaleza, que es el pensamiento, el alma es la razón por la cual todos somos lo que somos y no otra cosa; el alma no dejaría de ser cuanto es, aunque el cuerpo dejara de serlo.

Dios es la naturaleza más perfecta que existe, pues no proviene de los hombres (menos perfectos) y en sí mismo posee todas las perfecciones, en cambio el ser humano participa de Dios, pero es imperfecto y debe dirigir su existencia a conocer la naturaleza de Dios, hasta donde sea capaz. Su relación con el Ser perfecto es vital, pues sin Él no podría subsistir ni un instante, ya que tiene dudas, inconstancias y tristezas. Dios como Ser perfecto es infinito (no tiene fin), inmutable (no puede cambiar), eterno (existencia sin tiempo), omnisciente (lo sabe todo) y omnipotente (está presente en todas partes simultáneamente).

El autor usa el concepto de “geómetras” para demostrar la existencia de Dios y del alma. Dice que son un cuerpo continuo o espacio infinitamente extenso en

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