El Hombre De Las Cavernas Y El Hombre Postmoderno
Enviado por pao790630 • 19 de Febrero de 2014 • 368 Palabras (2 Páginas) • 394 Visitas
Qué decir respecto del hombre, la cultura y su naturaleza, es claro que el hombre dentro de su naturaleza es creador, observador y busca en lo posible transformar el entorno a su favor -y por necesidad, algunas veces-; entonces, ante la interrogante de si su naturaleza tiene permanencia, la respuesta es absolutamente afirmativa.
El ser humano tiene permanencia en su naturaleza y su cultura se cambia a través del tiempo porque modifica y transforma el entorno y aunque las manifestaciones culturales son totalmente diferentes de acuerdo a su entorno y región, todas guardan el mismo principio y lo que se modifica de acuerdo con el tiempo es la cultura porque la naturaleza del ser humano permanece, lo hace su curiosidad y la manipulación del medio.
El texto hace referencia a la plasticidad biológica como inherente a la esencia humana, esto afirma que la esencia humana esta inclinada para observar, hacer, crear, inventar, analizar y modificar el medio ambiente, desde luego a su favor y con ello favorece a los predecesores de la especie, por ello es que en la actualidad los pasos agigantados a los que nos hemos tenido que adaptar son vertiginosos y obligados, sino... [continua] El hombre en cuanto a su cultura y su naturaleza, es un ser natural viviente superior, creado por Dios y dotado de un alma que trasciende inmortalmente lo natural orgánico. Gracias a la revelación conocemos el carácter creatural del hombre, la inmortalidad del alma y la libertad humana.
Haciendo referencia hacia el hombre post moderno con el hombre de las cavernas, es que el primero carece de certezas, que vive, pues, en el escepticismo, y que ve todavía los últimos conatos de la agonía moderna con un cinismo a menudo insoportable. Porque el drama del hombre posmoderno es que carece de certezas sobre el bien, sobre lo que merece la pena en la vida, sobre Dios, y también sobre todo lo demás. Su vida es un enorme hueco sobre el que camina poniendo los tablones de las ideas modernas, como los obreros en las zanjas de las ciudades.
Su decepción ha alcanzado así a todo lo que tenía por valioso o importante, a todos los ámbitos en los que creía contar con apoyos firmes, co
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