Hombres De Caverna Contra El Hombre Post Moderno

¿El hombre de las cavernas tiene la misma naturaleza humana (esencia) que el hombre postmoderno? ¿Porqué el hombre occidental es tan parecido y a la vez tan diferente del hombre que proviene de la cultura oriental? ¿Sus manifestaciones culturales son las mismas? ¿Qué es lo que ha cambiado entre uno y otro hombre? ¿Cómo ha intervenido la libertad en estos cambios? ¿Qué es lo que permanece y qué es lo que cambia a través del tiempo y el espacio, su cultura o su naturaleza?

Se evaluará el dominio de conceptos como: naturaleza humana (esencia), cultura, libertad, plasticidad y diversidad cultural. También redacción correcta del ensayo, fuentes bibliográficas y ortografía. (Eviten utilizar sólo mayúsculas).

NOTA: Recuerda que un ensayo NO es la copia de un texto ni su resumen sino una opinión personal fundamentada, es decir, se sustenta en argumentos sólidos (incluso con fuente bibliográfica).

Presentación del ensayo en la siguiente hoja.

El hombre en cuanto a su cultura y su naturaleza, es un ser natural viviente superior, creado por Dios y dotado de un alma que trasciende inmortalmente lo natural orgánico. Gracias a la revelación conocemos el carácter creatural del hombre, la inmortalidad del alma y la libertad humana.

Haciendo referencia hacia el hombre post moderno con el hombre de las cavernas, es que el primero carece de certezas, que vive, pues, en el escepticismo, y que ve todavía los últimos conatos de la agonía moderna con un cinismo a menudo insoportable. Porque el drama del hombre posmoderno es que carece de certezas sobre el bien, sobre lo que merece la pena en la vida, sobre Dios, y también sobre todo lo demás. Su vida es un enorme hueco sobre el que camina poniendo los tablones de las ideas modernas, como los obreros en las zanjas de las ciudades.

Su decepción ha alcanzado así a todo lo que tenía por valioso o importante, a todos los ámbitos en los que creía contar con apoyos firmes, con pasos seguros por los que cruzar las montañas más escarpadas, los precipicios más abruptos: a la economía, a la política, al arte, a la moral, a la religión, etc.

Es por eso que respondiendo a la pregunta, sobre si en el hombre permanece su cultura o su naturaleza, podemos afirmar que su naturaleza es algo permanente en el , en cambio su cultura aunque de principio mantiene su esencia, va cambiando en su entorno, de acuerdo a las exigencias que se presentan en el mundo actual apegándose por lo tanto en un porcentaje muy elevado a las tecnologías.

De tal manera que haciendo énfasis en la cultura en cuanto a si sus manifestaciones culturales son las mismas, podemos decir que es una especie de tejido

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