El Médico y la Filosofía

EL MEDICO Y LA FILOSOFÍA

Al hablar de sociedad y de la vida en comunidad no podemos dejar de mencionar que en el mismo se encuentra dos grupos básicos de personas, los ciudadanos comunes y los que, por su imperiosa necesidad de ayudar a los demás, sobresalen del resto, como verdaderos héroes al servicio de los demás. Entre ese grupo se encuentran los médicos que día a día salvan vidas sin esperar recompensa alguna, por el solo hecho de cumplir su juramento Hipocrático a favor del bienestar humano. Un médico tiene en sus manos la enorme responsabilidad de atender la salud de su paciente, quien sin mayores reparos pone su confianza en la seriedad profesional del galeno, así como en su corazón humano y buena disposición de ayudarle a superar su crisis de salubridad.

Al respecto cabe cuestionarse ¿Cuál  será la recreación y visión del actor que pretende ser médico, fundamentando los principios filosóficos del conocimiento de la medicina? Esta es una interrogante que todo aspirante a ejercer la noble profesión de la medicina debe cuestionarse si desea realizar una labor de provecho para el bienestar humano.

Para conseguir la respuesta oportuna a dicho planteamiento nos basaremos en artículos que aborden dicha temática y en los argumentos presentados en la película titulado “El Médico” estrenada en el 2013, basada en una novela del escritor Noah Gordon. En dicha trama se narra la historia de un joven europeo que tras la muerte de su madre de una extraña enfermedad (hoy conocida como la apendicitis) viaja a Oriente en tierra musulmánica para aprender el arte de la medicina científica por parte de un famoso maestro.

La actitud del joven Robert Cole impresiona al maestro, el cual lo cataloga como su mejor alumno, pese a que por su atrevimiento al abrir un cadáver para conocer el interior humano casi los lleva a la muerte; tiempo después ese conocimiento permitió salvar la vida del rey que llegó a padecer la misma enfermedad que en el pasado mató a su madre.

Es llamativa la respuesta del joven quien, de manera atrevida, duda del diagnóstico de su maestro sobre su amada enferma con la peste, aunque éste, basado en las afirmaciones de Hipócrates sostenía que las bubas producidas por la peste eran de raíces profundas y no se puede extirpar, ante lo cual Robert respondió que el mismo le había enseñada a dudar de todo, aun lo dicho por un famoso filosofo como Hipócrates. Robert le pregunta a su maestro si Hipócrates lo había verificado con sus ojos. En este sentido, un principio filosófico que todo médico debe tener es el principio de la medicina basada en evidencias, es decir la búsqueda de la veracidad de un diagnostico que se debe sustentar con los exámenes respectivos y pertinentes.

En este orden de ideas se puede decir que la medicina ha avanzado a pasos agigantados debido a la aplicación del método científico en la búsqueda de la verdad y del conocimiento a través del estudio del cuerpo humano y sus funciones, a pesar de que, como se vio en la película, la religiosidad y los prejuicios han servido de impedimento en el progreso de la ciencia medicinal, pero que, gracias a la temeridad de personajes como Robert desafiaron costumbres arraigadas, salvando vidas.    

Otro aspecto llamativo de la personalidad de Robert es el hecho de su determinación y coraje para cumplir con su responsabilidad de atender al enfermo bajo cualquier circunstancia o peligros. No solo él sino que todos los estudiantes bajo la dirección de su maestro antepusieron su deber de salvar vidas antes que su propia seguridad, durante la peste bubónica.

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