El Otro en el Banquete de Platón

El Otro en el Banquete de Platón

El Banquete de Platón es una obra cuyo argumento central es la discusión que unos intelectuales griegos tienen en torno al tema del amor, asociado con el dios Eros. Entre estos intelectuales se encontraba Sócrates, quien plantea el argumento más competente sobre el concepto, utilizando su particular método.

El discurso de Sócrates plantea varias consideraciones sobre el significado de Eros y, por consiguiente, del amor. Pero una de las reflexiones centrales sobre el amor es la idea de que no se puede amar lo que ya se posee, ya que el amor implica un deseo de amar, y se desea, por naturaleza, lo que no se tiene. Podríamos decir entonces que el ser amado planteado en el Banquete, constituye un Otro amoroso, que sólo se desea amar en cuanto no se lo posee y sólo puede amarse a sabiendas de que esa posesión será temporal.

Esta concepción del ser amado como objeto del deseo, surge de los distintos intercambios discursivos presentes en el Banquete y se refuerza a la luz de las consideraciones de Barthes sobre la obra. Él sostiene que ésta constituye una “habladuría de tres kilómetros de longitud”. Es decir que la estructura consiste en narraciones de narraciones, los sujetos de los que se habla siempre están ausentes y relegados a la tercera persona, “el pronombre de la no-persona”, un sujeto por convertido en referente. Y es justamente esta la concepción de amado que se maneja en el Banquete.

Al referirse Sócrates a que Eros busca lo que posee, se puede también aplicar esta idea al amante-sujeto frente al amado-objeto. El amante busca en el otro lo que no tiene en sí mismo, y el amado se convierte en un depósito de todas estas cualidades.

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