El Pais De Uno

La aclamada analista Denise Dresser con su libro “El país de uno”, nos demuestra como la sociedad mexicana no tiene los suficientes recursos intelectuales para formar una sociedad que esté dispuesta a hace un cambio para favorecer a su entorno, si no, por el contrario buscan la conformidad y se quedan supeditados sin hacer cuestionamientos a lo que los altos parlamentarios tengan que decir, a fin de complacer las exigencias de un sistema de gobierno obsoleto.

En el libro se presentan varios puntos importantes de nuestra sociedad, de como la vivimos y que es lo que está pasando con la vida gubernamental; existen varios subtemas dentro de cada capítulo, cada uno tiene una cosa diferente que explicar, a fin de hacer llegar a la población de una forma sencilla la información que se considera necesaria para estar al tanto de lo que nos está pasando como sociedad. Una de las temáticas que a mi parecer es de las más relevantes fue el de “País mal educado”, en este punto ella encierra principalmente que los alumnos mexicanos están sometidos a un sistema educativo obsoleto, que en vez de pensar en el mejoramiento de la educación otorgada piensa en ésta como una estrategia de pacificación o una manera de actuar en el sistema político.

En nuestra sociedad el punto básico para el progreso es la educación y por eso fue que me intrigó tanto este aspecto del capítulo, porque la cifras son alarmantes y contundentes pero la sociedad ya esta tan sumergida en este mar de mentiras e ignorancia que deja pasar la baja calidad del sistema educativo. En el libro dice: “México está contra la pared” (Dresser, 37) y esta analogía sugiere que estamos ya tan desesperados y frustrados de no ser escuchados que preferimos guardar silencio y conformarnos con obedecer y complacer al sistema.

Éste sistema de aprendizaje propone crear “ciudadanos apáticos entrenados para obedecer en vez de actuar, memorizar en vez de cuestionar y aceptar los problemas en vez de preguntarse cómo resolverlos” (Dresser, 37), y lo peor de todo es que seguimos cayendo en la misma costumbre de convivir con la mediocridad evento tras evento. En ésta parte señala también que por ejemplo Elba Gordillo, la aclamada defensora de la educación para todos pide y pide cada vez mas y la reflexión de ésos pedimentos no se nota, éste se está volviendo cada vez más un sistema político que sólo busca afinidades y es pura palabrería, en vez de ser un ejemplo de cambio a través de un proceso adecuado de educación.

Existe una parte en la cual se menciona que: “El sistema educativo no está pensado para garantizar la movilidad social”(Dresser, 41) si no que por el contrario los mexicanos solemos apostarle a lo no renovable y esto tarde o temprano tendrá que tener su fin, y también dice que: “La única apuesta que verdaderamente cuenta es la apuesta a la gente, al capital humano, a aquello que es genuinamente renovable y multiplicable”(Dresser,

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