El Personalismo
Enviado por AlexeyRB96 • 6 de Julio de 2014 • 3.272 Palabras (14 Páginas) • 222 Visitas
UNIDAD EDUCATIVA “UNIVERSITARIO”
Nombre: Alexis Santos
Curso: Tercero “B” - Sociales
Fecha: 30 – 01 - 2014
Materia: Corriente Filosófica
Profesor: Lcdo. Keny Vinces
EL PERSONALISMO
INTRODUCCIÓN
EL PERSONALISMO
El personalismo es una corriente filosófica que pone el énfasis en la persona. Considera al hombre como un ser subsistente y autónomo, esencialmente social y comunitario, un ser libre, trascendente y con un valor en sí mismo que le impide convertirse en un objeto como tal. Un ser moral, capaz de amar, de actuar en función de una actualización de sus potencias y finalmente de definirse a sí mismo considerando siempre la naturaleza que le determina.
El personalismo como corriente de pensamiento tiene lugar dentro de un medio rodeado por diversas ideologías iguales de la situación política que el mundo atravesaba durante la primera mitad del siglo XX.
El cientificismo y el positivismo formaban parte de dicho contexto y fueron dos de las ideologías que más repercusiones tenían en el pensamiento y actuar humano en la época. La causa de la popularidad de este nuevo materialismo intelectual se halla en el éxito alcanzado por la ciencia experimental.
El método científico era considerado como el único método de conocimiento válido y las únicas dimensiones que realmente existían eran las físicas y materiales puesto que podían ser controladas mediante este método. De este modo, se rechazaron las dimensiones trascendentes de la persona.
El capitalismo por su parte proclamaba la libertad del individuo y su derecho a la propiedad privada pero después no establecía mecanismos solidarios entre los sujetos, sino que cada uno debía resolver sus problemas con sus propias fuerzas y recursos.
En respuesta al capitalismo, el marxismo como ideología de gran popularidad en el viejo mundo ofrecía un enfrentamiento con el opresor a través de la lucha de clases para reapropiarse de los medios de producción que habían usurpado los explotadores. El hombre estaba subordinado a la humanidad total para lo que se buscaba el llamado paraíso comunista.
Junto al marxismo aparecieron dos movimientos totalitarios con una concepción de la persona muy particular. El nazismo por un lado, propugnaba la supremacía de la raza aria sobre todas las demás y de ahí deducía su derecho a dominar sobre todos los pueblos. El fascismo por otro lado, definía al hombre como un momento o manifestación concreta que adopta un Espíritu absoluto que permanece y al que tiene que ponerse a su servicio.
Ante las corrientes de pensamiento que subordinaban al hombre a una entidad superior y reducían su naturaleza a dimensiones concretas que no abarcaban todo lo que implica ser persona; surge la necesidad de una respuesta que lo revalorizara y defendiera la verdadera identidad del mismo.
Esta respuesta, debería estar contextualizada en la realidad del mundo actual y debería ser un medio para facilitar propuestas de acción a la problemática del hombre. Resaltar la noción de persona, la experiencia de su ser, el encuentro con los demás, su trascendencia, subjetividad y libertad constituía una tarea de suma importancia y laboriosidad que finalmente el Personalismo toma a bien realizar.
CONTENIDO
Precursores
Immanuel Kant
Aportes al personalismo
A Kant se le considera precursor del Personalismo por sus aportes en torno a la concepción de persona como valor absoluto, distinguiéndola radicalmente de las cosas u objetos. Estas intuiciones han servido para colocar cimientos a la propuesta filosófica y cultural del Personalismo.
Antes de abordar los puntos por los cuales se le considera precursor del Personalismo, es importante dar un vistazo al camino de reflexión recorrido por Kant, a través de lo que se llamaría su Antropología Filosófica.
Antropología filosófica kantiana
Kant intenta superar la oposición entre racionalismo y empirismo; su reflexión trascendental sobre la razón pura como condición para la posibilidad de un conocimiento objetivo, será fundamental en toda la filosofía posterior, por ello su planteamiento tiene una importancia extraordinaria. Pero tampoco logra montar una imagen filosófica del hombre que pueda abarcar la unidad y totalidad del ser humano.
Los contrastes entre intuición sensible y pensamiento conceptual, entre conocimiento teórico y actuación práctica, entre ciencia y fe, no consiguen formar una unidad. Cuando Kant toma del racionalismo escolástico de Wolff los tres sectores de la metaphysica specialis y entiende el mundo, el alma y Dios como ideas de la razón pura, está entendiendo al hombre únicamente bajo el título de “alma”; en este esquema presentado, no hay lugar para el hombre total y concreto, lo cual difícilmente se justifica en con la obra kantiana “Antropología en sentido pragmático”. Mientras que una Antropología fisiológica se pregunta “qué hace la naturaleza con el hombre”, la Antropología pragmática se plantea la cuestión de “qué hace el hombre de sí mismo”.
Antropológicamente es más importante la conocida referencia al tema que Kant hace en la introducción a la Lógica, y en la que formula las preguntas fundamentales del hombre: ¿Qué puedo yo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar?, ¿qué es el hombre?, y agrega Kant: “A la primera pregunta responde la Metafísica, a la segunda la Moral, a la tercera la religión y a la cuarta la Antropología, ya que las tres primeras preguntas están relacionadas con la última”.
Aun cuando Kant no logró trazar una Antropología que contemple al hombre completo, hizo importantes aportaciones, cuando en su reflexión filosófica da el salto de la razón especulativa, a la razón práctica. Es en su obra titulada Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785), cuando presenta una reflexión centrada en la persona como valor absoluto. Es a partir de aquí que sus aportaciones son valoradas dentro del contexto de una filosofía personalista.
Imperativo categórico: el hombre ¿fin o medio?[editar • editar código]
Es en la segunda parte de su obra, donde Kant expone el llamado “imperativo categórico”, a través del cual establece que las leyes morales se presentan como una obligación absoluta para la voluntad, quien es determinada a la acción con independencia de las condiciones empíricas o de los móviles del obrar materiales, reducibles al placer subjetivo
...