El Teatro

«La pasión es el punto de vista de quien es impresionado y transformado con respecto a una acción», decía Descartes en su tratado sobre Las pasiones del alma. Esta experiencia sensorial, percibida mediante una formulación verbal en el poema, es la que la conciencia de un lector, a través de su inmersión en la conciencia de un creador, convierte en el rasgo central de la razón poética. Este proceso transformador, que en mí se ha producido al enfrentarme a la obra poética de Jorge Riechmann, y en particular a su poema Citas (mediante el cual me ha sido permitido descubrir un autor y su obra y una época literaria), surge como respuesta a las situaciones vividas en un pasado, complementadas, éstas, con las encontradas durante el presente de un poema. Este hecho, este nuevo despertar de un viejo ayer para descubrir lo extraño de un conocido hoy, actúa y presiona sobre nosotros, sobre mí, sobre algo, tan simple, tan cercano, como la necesidad de satisfacer una inquietud tan hondamente sentida. Y es así como, de un imperceptible movimiento interno, de una metamorfosis de una idea, nuevos énfasis y acentos, testigos de una transformación, surgen y se desnudan ante mí tornándose en nuevas dimensiones que ejemplifican la relación, ahora establecida, entre mi existencia y la proyección poética.

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