El Thimerosal En Las Vacunas
Enviado por Emmanuel18Cortes • 6 de Abril de 2015 • 3.802 Palabras (16 Páginas) • 174 Visitas
TABLA DE CONTENIDO
1.- ¿Qué es el mercurio?...........................................................................1
2.-¿Qué es el timerosal?…………………………………...…………………2
3.-Hipótesis……………………………………………………………………..2
4.-Objetivos………………………………………………………………….....3
5.-Contenido preliminar……………………………………………………….4
7.-Conclusiones……………………………….………………………………5
8.-Bibliografías…………………………………………………………………6
¿Qué es el mercurio?
El mercurio es un metal liquido altamente toxico que la mayoría de las personas lo conocen o lo han visto en los termómetros. Se encuentra de manera natural en el medio ambiente, pero también lo generan diversos procesos industriales, su forma más peligrosa es el metil-mercurio. El mercurio orgánico se forma cuando se combina el mercurio con carbono y otros elementos. Algunos ejemplos de compuestos orgánicos de mercurio son el metil-mercurio, el acetato de fenil-mercurio y el cloruro de metil-mercurio. La forma más común que encontramos en el ambiente es el metil-mercurio. (Muñoz, s/f)
¿Qué es el timerosal?
El timerosal es un compuesto que contiene etil-mercurio y se utiliza para evitar el crecimiento de bacterias y hongos en algunas vacunas inactivadas (con virus muertos) que se suministran en viales multi dosis. Asimismo, se utiliza en la producción de algunas vacunas, tanto para inactivar determinados microorganismos y toxinas como para contribuir a mantener la esterilidad de la cadena de producción. El timerosal se viene utilizando desde los años treinta en la fabricación de vacunas y medicamentos. La producción de timerosal representa una proporción muy pequeña (< 0,1%) de las principales fuentes de exposición humana al mercurio. (Ibid)
Resumiendo, el timerosal, que es administrado junto con la vacuna por vía subcutánea, se descompone una vez en el organismo en dos compuestos, el tiosilasilato y el étil-mercurio, de mercurio orgánico. Y a lo largo de las últimas décadas, los compuestos órgano-mercuriales se han confirmado como conocidos agentes tóxicos, especialmente para el sistema nervioso central. Hay pocas dudas de que estos compuestos son de alguna altísima toxicidad por que numerosos estudios científicos en animales y en humanos así lo avalan.
Afortunadamente no todas las vacunas contienen timerosal pero en nuestro país se pueden encontrar en marcas comerciales que presentan vacunas prescritas contra la difteria/tétanos/tosferina (DTP), la hepatitis B, el tétanos/difteria/tosferina/hemofilus B y la de la gripe. Es verdad que de ellas solo las DTP y la hepatitis B están en el calendario de vacunación infantil pero eso implica cuatro vacunas de DTP a los dos, cuatro, seis, y dieciocho meses más tres vacunas para la hepatitis B, la primera a las 24 horas de vida y la siguiente a los dos y cuatro meses de edad. (Gómez, s/f)
El timerosal fue desarrollado en 1920 por la multinacional farmacéutica Eli Lilly y las “pruebas de seguridad” del producto se basan en un estudio realizado en 1930 con 22 pacientes moribundos que padecían meningitis meningococica en un hospital de Indiana (EE.UU) a los que se inyecto las soluciones que lo contenían y a los que se siguió hasta su muerte lo que ocurrió en cuestión de días. Bueno, pues como los pacientes murieron de meningitis sin que apreciasen otros síntomas se declaró que ¡no había existido ninguna reacción adversa al timerosal! Y el producto fue declarado seguro para su uso. (Gómez, s/f)
A partir de ese momento se introdujo de hecho ya las vacunas y en otros remedios como antibacteriano. Posteriormente, cuándo en 1930 se le da la potestad a la FDA para aprobar los nuevos medicamentos introducidos en el mercado interestatal, el timerosal no es sometido a ninguna prueba adicional de seguridad porque se consideró que su antigüedad y la falta de efectos evidentes a corto plazo garantizaban su seguridad. Claro que en la década de los 30 y a solo ocho años de su creación a nadie se le ocurrió plantearse posibles efectos neurotóxicos a medio y a largo plazo por la acumulación del mercurio de diversas fuentes en el organismo. Así que el estudio de 1930 sigue siendo el único conocido sobre su presente seguridad hecho con la sustancia directamente sobre seres humanos, después de llevar en uso 79 años. (Ibid)
Daños a la salud por causa del timerosal
El timerosal contiene un compuesto orgánico determinado etil-mercurio, que se usa en las vacunas como conservante. El metil-mercurio, otro tipo de compuesto orgánico del mercurio, es un potente neurotóxico: que afecta el desarrollo. Si bien no se le ha investigado tan a fondo el etil-mercurio es lo suficientemente similar al metil-mercurio y sus propiedades, justifica la preocupación por el que pueda tener en el cerebro el desarrollo de los niños expuestos al timerosal. (Romero, s/f)
Todas las vacunas incluso las teñidas como más seguras, comparten un riesgo potencial para la salud y por tanto no es admisible que esa decisión se deje en manos de los gobiernos y médicos. Antes bien el ciudadano tiene derecho a estar informado de los beneficios y riesgos que esta puede ocasionarle. (Gómez, s/f)
“Los programas de vacunación ofrecen importantes beneficios de la salud pública. Salud sin daño (SSD) reconoce que la continuidad y el desarrollo permanente de los programas esenciales de vacunación son vitales para alcanzar los objetivos de salud pública a nivel mundial. También reconoce la importancia de responder a los cuestionamientos acerca del uso de timerosal en las vacunas.” (Romero, op. Cit.)
“A pesar de estar considerado internacionalmente un potente neurotóxico y de los continuos avisos sobre su riego, ocultados o desclasificados por la industria de los funcionarios responsables de la dirección política de la salud, el mercurio, a través de una sustancia conocida como timerosal, continua presente en algunas de las vacunas que reciben los menores desde el nacimiento.” (Gómez, op. Cit.)
Patología predominio en niños vacunados predominio en niños no vacunados
Alergias
40% reportaron al menos una alergia menos del 10%
Asma 6% 2,5%
Fiebre de heno 10,7 % 2,5%
Neurodermatitis ( enfermedad autoinmune)
13% 7%
Deficiencia de Atención con Hiperactividad
8% más 6% rozando el límite 1 - 2%
Infecciones de Oído 11% menos de 0,5%
Sinusitis más
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