El arte como expresión de la personalidad de la persona

En realidad, la idea era comenzar a relatar y sobre todo mostrar a todo el que quiera MIRARARTE, justamente el arte desde sus comienzos, en forma estrictamente cronológica, teniendo en cuenta que ya en los principios, en la prehistoria el hombre se manifestó a través de la plástica en sus diversas expresiones. Y, considerando además que esas manifestaciones se modificaron, trasmutaron, evolucionaron en definitiva cambiaron a medida que se produjeron modificaciones y cambios en el hombre mismo, en su historia y en su pensamiento, sobre sí mismo y sobre el universo, su entorno, su vida privada y su vida pública, creo absolutamente necesario seguir un orden en el tiempo, en la aparación de las obras en los distintos lugares del mundo, siguiendo las corrientes conocidas y sistematizadas por la historia del arte.

Pero antes de comenzar de lleno a publicar esta serie de entradas sobre el tema, que tengo previsto hacer de esa manera, consideré necesario explicar algo, aunque sea someramente de la magnífica obra que lidera desde la cabezera este blog, que es un fragmento, llamado Las Manos, de la Creación de Adán, fresco pintado por Miguel Angel en la Capilla Sixtina.

Se trata de una obra tan expresiva de la sensibilidad humana que la elegí consciente de ello y de la necesidad de observarla y analizarla detenidamente, al mismo tiempo que se pueden sentir las sensciones que la obra produce con la mera observación. Por supuesto, sólo los genios y sus grandes obras logran esto. Por eso la dejo aquí, en este humilde lugar, para que su sola presencia lo engrandezca y al fin de cuentas porque a mí...me conmueve, espero que a ustedes también.

En fin, es que el arte como expresión personal del hombre, lo trasciende, no solamente en la sensibilidad que produce, en el conocimiento del espíritu de su autor, en su sobrevivencia a la partida de éste, que lo supera a la muerte, sino mucho más que ello, permite hacer análisis meticulosos de los diferentes cambios que la humanidad vivió y vive como consecuencia de otros aspectos de la existencia humana en el mundo, de lo científico, de lo social, de lo religioso, todo lo cual, la obra de arte ... lleva ínsita en sí misma.

El arte en definitiva refleja el sentimiento, el pensamiento y la postura que en cada momento de la historia tuvo y tiene el hombre con respecto a su entorno.

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