El comercio entre la costa y la sierra

El comercio entre la costa y la sierra se veía limitado por el alto peligro que significaba el viaje en especial al cruzar la cordillera de los Andes, sin mencionar la delincuencia existente y planificada en lugares estratégicos del tramo y es por esto que los viajeros tenían un inmenso temor a no regresar por lo que incluso antes de partir dejaban listos sus testamentos. Por estos motivos se exigía una mejora de las vías de comunicación convirtiéndose en una necesidad fundamental, entonces nace la idea con Juan José Flores, pero no es hasta el gobierno de Gabriel García Moreno en el año de 1873 cuando se arranca verdaderamente con la construcción de la vía férrea del sur iniciando con el tramo Yaguachi-Milagro que constaba alrededor de cuarenta kilómetros. El avance se vio truncado debido a que doce meses después murió asesinado por un disparo.

Aunque se intentó persistir con el cometido en el gobierno del presidente Antonio Borrero se presentaron varias dificultades como una mala organización y no tan eficientes tomas de decisiones lo que perjudico el a continuación de lo previamente realizado por Gabriel García Moreno. Y así es como la obra no tuvo ningún avance que fuera realmente relevante en las cuatro presidencias siguientes.

Posteriormente se da el estallido de la Revolución Liberal 20 años más tarde, el precursor del proyecto, Eloy Alfaro Delgado, intenta continuar con la obra ya que pensaba que si la construcción del ferrocarril no continuaba la revolución liberal carecería de sentido, este propósito le interesaba tanto que incluso afirmó que estaría dispuesto a renunciar a la presidencia para verse completamente involucrado en la construcción de la vía férrea.

Kim Clark expresa que:

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