¿El hombre ha sido creado o evolucionado?

¿El hombre ha sido creado o evolucionado?

Análisis del documento: HUMANAE GENERIS

La existencia del hombre siempre ha sido un tema que causa dudas en las personas tanto en los creyentes en Dios como en los no creyentes.

Por un lado la existencia del hombre se basa en la Sagrada Escritura que menciona la creación del hombre por Dios; por otro lado la teoría del evolucionismo que indica que el hombre fue evolucionando de una sola materia o de un solo ser.

Sin embargo ambas posturas podrían ser correctas si estuvieran relacionadas entre sí.

El Magisterio de la Iglesia no prohíbe el que; según el estado actual de las ciencias y la teología en las investigaciones, entre los hombres más competentes de estudio de ambos campos; sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo, en cuanto busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente mas no como prueba de que el hombre surge de la nada o de una sola materia sin antes haber sido creado por Dios y es por ello que la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios.

Permite a manos libres la investigación, está vinculada al grado de conocimiento propio de la época en que se publicó esta encíclica. Sin embargo la permisión no guarda relación respecto de una eventual compatibilidad entre evolucionismo y fe.

IDEAS CENTRALES:

• El entendimiento humano encuentra dificultades, por causas de los sentidos y de la imaginación para revelar la verdadera causa de la creación, los hombres fácilmente se persuadan o son falsos a lo que no quieren que sea verdadero. La revelación divina es moralmente necesaria.

• Para adquirir el entendimiento humano encontramos algunas dificultades, a causas del sentido o de la imaginación los deseos la mala voluntad, por malas concupiscencias derivadas del pecado.

• Los doctores católicos durante varios siglos han podido obtener algún conocimiento del dogma, lo cual no se funda en cimientos deleznables. Si no en principios y nociones deducidas del verdadero conocimiento de las cosas creadas

• La divina revelación y la divina gracia puede demostrar la existencia de un dios personal deducido de las cosas creadas, además se niega que el mundo haya tenido principio y se afirma que la creación del mundo es necesaria, pues esto procede de la necesaria libertad del amor divino.

• El dogma consiste en exponer varias formas que sucesivamente ha ido tomando la verdad revelada, y el relativismo dogmático cuando contiene el desprecio de la doctrina tradicional favorece al relativismo.

• La iglesia estima y valora la razón humana, por lo cual con certeza demuestra la existencia de un dios personal, siendo este el creador de las almas de los hombres.

• Las ciencias “positivas” queriendo entrelazar con las verdades de la fe cristiana, pero esta será de digna alabanza siempre que se trate de hechos realmente demostrados y no de simples hipótesis.

• La toma de decisiones y los errores del género humano en cuestiones religiosas nos lleva a un tema de confusión para algunas personas de poca fe.

Según Pio XII (1950). El Magisterio de la Iglesia no prohíbe que en las investigaciones y debates de los peritos se trate la doctrina del evolucionismo, que busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente, aunque la fe católica nos ordena mantener que las almas son creadas por Dios sin mediación alguna.

Porque de ningún modo se ve cómo se puede hacer compatible esta sentencia con lo que dicen las fuentes de la revelación y los testimonios del Magisterio de la Iglesia sobre el pecado original, que procede del pecado verdaderamente cometido por un único Adán.

Según la Academia Pontificia de las Ciencias (1996). Juan Pablo II señalaba que la acumulación de indicios parece confirmar el “hecho” de la evolución; es decir, que el hombre procede de la evolución de seres vivos inferiores, aunque quepan diversas “teorías” sobre el modo en que se produce. E insistía en la creación del alma directamente por Dios, subrayando que ha habido un “salto ontológico” para llegar a la especie humana.

En el Catecismo de la Iglesia Católica, No se trata sólo de saber cuándo y cómo ha surgido materialmente el cosmos, ni cuándo apareció el

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