El malestar de la democracia
Enviado por Levi Heichou • 15 de Enero de 2018 • Ensayo • 866 Palabras (4 Páginas) • 115 Visitas
El malestar de la democracia
Laura Zamudio 10°a
En su libro, Mirando al sesgo, Slavoj Zizek describe una postura de la psicología de Lacan en términos políticos con un concepto llamado “Sujeto Democrático” asignado a los seres humanos que se define como aquel [sujeto] capaz de lograr equilibrar lo simbólico, lo real y lo imaginario. El contexto de la palabra bajo esta definición radica en dos vías de visualizar la democracia en el sujeto; bajo una primera perspectiva, constituye una de las ideas más antiguas del hombre para convivir en comunidad, lo cual propone que la libertad que el sujeto posee de actuar de acuerdo a sus imaginarios bajo voluntad propia es asimismo un mecanismo para interactuar con los grupos sociales, y bajo una segunda, una posesión de libertad e identidad.[1] El concepto está estrictamente ligado a los modelos liberales políticos por defender la maximidad de la libertad del sujeto y la libertad de auto creación, como descrito por Richard Rorty en su utopía liberal; no obstante, el modelo del sujeto democrático es un modelo el cual tiene el propósito fundamental de discriminar su ligación a la ética del deber kantiana por la irrupción que representa en el orden de la democracia natural; más específicamente a los imperativos categóricos que constituyen una rama de la democracia llamada Democracia formal. Esta última representa un atentado contra la propia naturaleza del hombre, y aun así es relativamente corriente en la composición de los partidos políticos de la sociedad actual. Si bien estos partidos políticos están en representación de la sociedad, la estructura formalista que los conforma es anti humanista, y por ende corrompe el Fantasma[2] de aquellos participes de los partidos, simultáneamente atentando contra el sujeto democrático por limitar sus libertades, representado en el texto como el propio Malestar de la democracia.
La razón principal es que la premisa que caracteriza la democracia formal es aquella de incitar a que todos los sujetos trabajen por el bienestar de todos. Esto, bajo la perspectiva Kantiana así como superficialmente, no representa ninguna corrupción a la libertad de los individuos; no obstante, esta misma premisa puede afectar al sujeto democrático bajo aquella noción suspicaz a utilizar el imperativo como excusa para forzar a los partícipes de una comunidad a tener un modo de pensar homogéneo en cuanto se presuma que este busque el bienestar de la mayoría. Esto sucede en los partidos políticos como limitante de la posesión de diferentes puntos de vista en cuanto a una circunstancia; el modo de pensar de los partidos está comprimido a un solo objetivo, por ende, los sujetos que lo componen no disfrutan de la libertad en modificar lo real, percibirla distinto al resto, y siguiendo esta misma intención actuar frente a ella de acuerdo a la libertad del propio individuo en seguir una conducta de sus respectivos imaginarios. La dimensión reprimida de Lacan en este sentido queda permeada de un ideal más cercano al totalitarismo por su misma naturaleza de homogenizar el pensamiento de los individuos del partido, donde no existe un mundo para cada persona como afirmaba Lacan dentro de los principios del liberalismo de su teoría, sino un mundo para todas con una sola inclinación ante ciertas opciones y alternativas, manchando la libertad que propone la democracia natural.
...