El pensamiento moderno sobre la modernidad

El pensamiento moderno sobre la modernidad se divide en dos partes diferentes: modernización en economía y política, y modernismo en arte, cultura y emoción. En este dualismo, Marx está muy presente en la literatura sobre modernización, pero no en el modernismo. Sin embargo, para Berman, Marx aclaró la relación entre la cultura modernista y la economía y la sociedad burguesas, y la economía y la sociedad burguesas fueron producidas por ella. La clase dominante controla la vida, con intereses creados en el cambio, la crisis y el caos, y la estabilidad es sinónimo de muerte. La autodestrucción de este tipo de innovación radica en el drama de la gente moderna, que debe aislar a la gente económicamente ineficiente y expandirse de formas cada vez más ingeniosas e innovadoras, conduciendo incluso a la conversión del valor en valor de cambio. Para Berman, Marx sabía que deberíamos empezar ahora: Hombres psicológicamente desnudos, privados de todo velo religioso, estético, moral y emocional, regresan a nuestra voluntad y energía personal, y se ven obligados a explotar a los demás y a nosotros mismos para sobrevivir, aunque todo nos separe Las mismas fuerzas están unidas.

Pronto veremos cómo el verdadero poder y originalidad del "materialismo histórico" de Marx se refleja en la ilustración sobre la vida espiritual moderna. Ambos autores opinan que su tiempo es más amplio que el nuestro: "vida moderna" significa un todo coherente. Esta integridad es la base del juicio de Pushkin sobre Fausto como la restricción de la vida moderna. Presupone la unidad entre la vida y la experiencia, incluida la política y la psicología modernas, la industria y el espíritu modernos, la clase dominante y la clase trabajadora moderna.

Este capítulo intentará restaurar y reconstruir la visión general de Marx de la vida moderna. Vale la pena señalar que este concepto general va en contra del pensamiento contemporáneo. El pensamiento moderno sobre la modernidad se divide en dos partes diferenciadas: inseparables y separadas entre sí: economía y modernización política. "Modernismo" en arte, cultura y significado. Si intentamos poner a Marx en medio de este dualismo, sorprendentemente encontró que está muy presente en la literatura.

Sobre la modernización. Incluso el autor que afirmó refutar Generalmente se cree que es la fuente y punto de referencia básico. En cambio, en respecto a la literatura modernista, Marx no es reconocido en absoluto. A menudo te remontas a su generación, 1840 Baudelaire, Flaubert, Wagner, Kirkegaard, Dostoievski.

Buscando el origen de la cultura y la conciencia modernista, pero el propio Marx ni siquiera tenía una rama en el árbol genealógico. Si se le menciona en esta empresa, entonces es o sobreviviente anterior o más inocente. Se dice que fue destruido por el modernismo. Algunos escritores (como Vladimir Nabokov) describen el marxismo como una carga que abruma el espíritu del modernismo.

Otros (como George Lukács en el período comunista) creen que las opiniones de Marx son más saludables, más saludables y más "reales" que las de los modernistas. Pero todo Parece estar de acuerdo en que este y aquellos son mundos separados.

Sin embargo, cuanto más nos aproximamos a lo que Marx dijo en realidad, menos sentido tiene este dualismo. Tomemos una imagen como ésta: ‘’Todo lo sólido se desvanece en el aire’’. La perspectiva cósmica y la grandeza visionaria de esta imagen, su fuerza dramática altamente concentrada, su tono vagamente apocalíptico, la ambigüedad de su punto de vista la temperatura que destruye es también una energía superabundante, un exceso de vida, todas estas cualidades son supuestamente el sello distintivo de la imaginación modernista. Son precisamente la clase de cosas que estamos dispuestos a encontrar en Rimbaud o en Nietzsche, en Rilke o en Yeats: ‘’las cosas se disgregan, el centro no las sostiene’’. De hecho, esta imagen procede de Marx, y no de un temprano manuscrito esotérico oculto durante largo tiempo, del meollo del Manifiesto comunista. Aparece como el clímax de la descripción que hace Marx de la «sociedad burguesa moderna». Las afinidades entre Marx y los modernistas que-dan todavía más claras si observamos la totalidad de la frase de donde hemos tomado la imagen Todo lo sólido se desvanece en el aire todo lo sagrado es profanado, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíproca’’. La segunda cláusula de Marx, en la que proclama la destrucción de todo lo sagrado, es más compleja y más interesante que la habitual afirmación materialista del siglo XIX de que Dios no existe.

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