El siguiente ensayo se encunetra basado en dos textos “El futuro de la religión entre el fundamentalismo y la modernidad” por Claude Geffré, O.P.[1] y “¿Creer o no creer?
Enviado por Susana Rengifo • 29 de Marzo de 2016 • Ensayo • 1.780 Palabras (8 Páginas) • 337 Visitas
ENSAYO
Presentado por:
Ana Maria Ferrin Florez
Laura Juliana Gomez Rueda
Laura Susana Rengifo Lengerke
Sandra Marcela Sandoval Castellanos
Presentado A:
Sor Katherin
INTRODUCCION
El siguiente ensayo se encunetra basado en dos textos “El futuro de la religión entre el fundamentalismo y la modernidad” por Claude Geffré, O.P.[1] y “¿Creer o no creer?: he ahí el dilema” por Fabián Sanabria Sánchez, en donde se intenta dar respuestas a incognitas planteadas por ellos mismos, en donde se pone en duda y se intenta buscar mecanismos, para encontrar en un mañana la religión, como podremos hacer para preservarla, para darle cabida a esta y ver como la religión puede tener puesto y voz en un mundo en donde la globalización grita mas alto que ella. . Las religiones se tienen en un concepto de amenaza en la actualidad, El objetivo del primer texto es mostrar a la modernidad, entendida como razón crítica y como razón democrática y en el segundo libro dejando como encabezado “Hablando del creer parecemos dudar −ocultando en realidad el poder. No hablando del creer parecemos no dudar −no ocultando sino el poder”-Michel Patrick, intentaremos dar respuesta a creando asi o fusionando los dos primero títulos, para asi dejar planteado el siguiente titulo. El futuro de la religión, ¿Ligado al creer o a la experiencia?
El futuro de la religión, ¿Ligado al creer o a la experiencia?.
La religión siempre ha estado presente entre nostros, de una u otra fomra estamos en constante conexión en ella, este es el resultado del esfuerzo del ser humano por contactar con el "el más allá". La experiencia religiosa proporciona explicaciones globales e interpretaciones acerca del mundo. Las religiones tradicionales se basan en una intensa ceremonia de intercambio de los vivos con sus ancestros y a su vez con el mundo espiritual que les rodea.
El hombre siempre ha tenido un sentimiento religioso o culto, el culto a creer en algo, en creer en su Dios, es la verdad infinita, pero sentimiento religioso es conflictivo, ya que un ser divino crea y controla el mundo, por lo tanto el individuo gana una sensación de confianza a través de la veneración. Sin embargo, los devotos también se sienten "atemorizados" por este ser omnipotente y posiblemente omnisciente. La idea del ser todopoderoso, ejerce una presión sobre los devotos, ejerciendo de esta forma un <> que, de otra forma sería imposible conseguir. Los sacrificios, oraciones y festivales de culto sirven para que la gente se sienta más cercana de este poder divino y sentirse más protegidos y guiados. En muchas religiones, dios o divino poder, es considerado la principal guía para la conducta ética. Por lo tanto los sagrados mandamientos y prohibiciones van dirigidos a cada uno de los individuos de la Tierra.
“Die Religion ... Sie ist das Opium des Volkes”[2] La religión es el opio de los pueblos, La miseria religiosa es, al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura atormentada, el alma de un mundo desalmado, y también es el espíritu de situaciones carentes de espíritu. La religión es el opio del pueblo[3]
El hombre, encunetra su fundamento, salvación y fe, en un dios que a este se le adjudican escritos,mandatos, etc. Para logerar mayor comprensión y lograr asi,,afianzar sus creencias.La relgigion es un empaque y el dios es el opio[4], la religión se encarga de atraer a las masas,enseñsarles,prepararlos, Dios se encarga de hacer sus milagros, es el opio mas difícil de conseguir, sabemos que esta, que existe pero como no todos lo prueban, no en todos tiene los mismos efectos y hay muchos que solo lo logran conocer hasta el dia de su muerte; Aquí es donde el hombre empieza a dudar de la existencia de dios y al dudar de su existencia, automáticamente se desecha esa relgion y esto hace que empieze a extinguirse; pero no solo esto agrava la pemanencia de la religión, la misma globalización se ha encargada de hacer sobrepeso en la balanza, anque la religión luiche con todas sus fuerzas,por el momento la globalización va ganando.
Cuando el hombre fuerte empieza a dudar la Palabra de Dios, él es invadido y saqueado por el espíritu maligno original que estaba una vez en él y hechado fuera, y “otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí;” (dentro del templo de la persona que una vez tenía fe pero ahora duda) “y el postrer estado de aquel hombre” (tan pronto que ha dudado a Dios) “viene a ser peor que el primero” (antes de que él fuera salvo).[5] Tal le sucederá a esta generación maligna (de los que dudan).[6]
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