Ensayo Comparativo ¿En qué creemos?

Ensayo Comparativo

¿En qué creemos? Desde los orígenes de la humanidad hasta nuestras fechas, ésta pregunta se ha formulado dentro de la mente de las personas, sin obtener claras respuestas, pero sí desarrollando una necesidad de creencia. Según la RAE se le denomina “religión” al conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella. Tomando en cuenta esta definición se puede decir que desde tiempos muy remotos está en la naturaleza de ser humano el sentido de la religión, la cual ha cumplido a lo largo de la historia una infinidad de papeles, y se ha manifestado de diversas maneras por medio de expresiones artísticas. Desde las pinturas rupestres, hasta las majestuosas catedrales que se han construido hoy en día, la religión se ha convertido en un aspecto muy relevante. Dos obras de la actualidad que tienen como temática principal la religión son el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia y el cuadro “El sacrificio de Isaac” de Marc Chagall, en las que el espectador descubre el simbolismo detrás del color, así como el rol que desempeña la familia.

        El color es una propiedad física de la luz emitida por los objetos y sustancias, su presencia en todos los aspectos de la vida es sumamente importante, por lo que desde hace mucho tiempo los colores se han asociado a las emociones, la magia y sobre todo a la religión. Cada religión les ha dado un significado especial, pero en todas tienen un simbolismo por detrás. En la católica fue el papa Inocencio III quien impuso el uso de los colores litúrgicos que se utilizan actualmente en la Iglesia, ya que se basó en las interpretaciones alegóricas del libro del Cantar de los Cantares. En el cuadro de “El sacrificio de Isaac” Chagall le proporciona un simbolismo muy grande a la pigmentación. Primeramente hace una fuerte distinción entre el mundo terrenal al pintar con colores cálidos como lo son el café, rojo y amarillo la parte inferior derecha que es en donde se encuentran Abraham e Isaac, y el mundo celestial al utilizar azules y blanco en la parte superior izquierda que es en donde están posicionados los ángeles. Así mismo cada figura tiene bien diferenciado su color, Abraham está de rojo el cual significa dolor y es lo que sentía al tener que sacrificar a su hijo; Isaac de amarillo que simboliza energía que es lo que tenía dentro de sí al ser pieza clave de la prueba; por último los ángeles de azul que transmite serenidad, ya que son ellos quienes traen la tranquilidad al detener el sacrificio. Chagall recurrió a la pintura, pero Gaudí por otro lado en su obra de la Sagrada Familia utilizó la luz para que por medio de vitrales ésta tuviera un papel fundamental al crear luces y sombras que convierten al templo en una sinfonía de colores. Éste genio arquitecto creía que el color era una manera de expresar la vida y fue debido a esto que se inspiró en la naturaleza para crear colores que evocan a la espiritualidad. En el exterior por medio de la luz solar hizo que cada fachada plasmara una sensación, mientras que al segundo de poner un pie dentro del templo, se puede apreciar el increíble protagonismo que le concedió al juego de colores. En las mañanas el sol sale por el este, ocasionando que el interior se inunde de colores fríos en los que predominan los de tonalidades azules y verdes, mientras que en las tardes al meterse el sol por el oeste, convierte el templo en un paraíso de colores naranjas, rojos y amarillos. Es increíble observar como ambos autores ponen el uso del color en un plano principal, a pesar de que se tratan de distintas expresiones artísticas.

        La familia es el núcleo central de la vida de un ser humano, son las primeras personas con las que se entra en contacto, es por esto que en la religión son los responsables de cuidar, proteger y ser la escuela formadora de fe para los futuros cristianos. Así mismo, la familia fue la primera institución fundada por Dios al momento de la creación de Adán y Eva, puesto que fue a ellos a quienes les confió la misión de inculcarles a sus hijos el valor de la religión, de transmitir la fe y ser un vivo ejemplo y enseñanza del Evangelio. Si bien Chagall representó en “El sacrificio de Isaac” un pasaje bíblico en el que expone en todo su esplendor a la familia con Abraham como padre e Isaac como hijo, Gaudí plasmó en toda su obra símbolos, historias y detalles religiosos que fueron realizados en honor a la Sagrada Familia conformada por Jesús, María y José. En el análisis iconológico del cuadro de Chagall, se pueden deducir las intenciones del autor al pintar la escena en la que el ángel detiene a Abraham del mandato que le había hecho Dios de ofrecer a su hijo, demostrando así la increíble fe que tenía y siendo un ejemplo de la confianza que se tiene que tener en Dios, lo cual se debe de transmitir dentro de la familia. Por otro lado, el Templo Expiatorio es un proyecto que aborda muchos temas de la biblia, pero recalca la importancia de la familia al tener su principal y más alta torre dedicada a Jesús y la segunda a la Virgen María, así como el pórtico de la esperanza en honor a San José. Sin lugar a dudas, la familia ha sido y siempre será un elemento importante en la religión, es por esto que los dos artistas la representaron en sus respectivas obras, pero cada uno con su estilo particular.

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