Ensayo El Viejo Y El Mar

El viejo y el mar.

El libro “El viejo y el mar” del escritor Ernest Hemingway ganador al Premio Nobel de Literatura y el Premio Pulitzer al año siguiente de la publicación de esta obra, es un libro que se ha considerado una de las mejores obras de la época y también como un clásico de la literatura, escrito en 1952 y es su última obra publicada en vida. En esta obra el autor habla sobre la determinación de las personas a lograr sus objetivos, en este caso un hombre viejo y humilde, y de su lucha contra la adversidad sin importar el esfuerzo que se tenga que hacer para conseguir lo que uno se propone.

Este libro narra la historia de un viejo pescador, conocido como Santiago un hombre pobre y sin suerte, sobre todo, el cual está cansado de regresar siempre de un largo día de pesca sin nada como recompensa, los primeros días de pesca trabaja con un muchacho llamado Manolin, es un joven muy bueno, el cual adora al viejo Santiago, y lo ayuda siempre que puede, aunque no fuera en la pesca, pues sus padres después de 40 días de que el muchacho trabaja con él le piden que busque otro barco donde trabajar con el argumento de que el viejo es un pobre hombre sin suerte al cual ya no le ira nada bien en sus pescas y pensando que lo mejor para su hijo es buscar un lugar donde pueda conseguir al menos un pobre pez le piden irse. El muchacho acepta pero no se siente muy convencido con la decisión que tomo, y al comentársela a Santiago el cree igual que sus padres que es lo mejor, que busque otro lugar pues el ya no sirve para la pesca, pero siempre le comenta que el día 85 será su día de suerte para la pesca, y el muchacho lo apoya pues no sabe qué otra cosa decirle al viejo para no terminar con sus sueños.

Al pasar 84 días tratando de conseguir alguna pesca el viejo, casi con rutina llego a la orilla, embarco su pequeño y humilde barco de madera y de inmediato llego el muchacho a ayudarlo a bajar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela enrollada al mástil. Y cuando pasaban por la terraza de los pescadores estos siempre se burlaban de él pues que siempre el pobre viejo sin suerte llegaba sin nada en su bote. El muchacho lo acompaña hasta su cabaña, la cual era solo un simple cuarto en el cual había una mesa con una silla, una pobre, vacía alacena y una cama. Cuando por fin llegaron el viejo le pidió al muchacho, que se había ofrecido a traerle un poco de comida que le trajera si podía el periódico de eses día. El viejo era un fanático del beisbol y le encantaba hablar sobre ese tema, por eso debía estar al tanto de la liga de beisbol y la única forma de estarlo era mediante el periódico, aunque también le servían para su cama, pues lo ponía sobre su base. El viejo, cuando llego Manolin con la cena le dio las gracias y después de comer comenzaron a platicar sobre el beisbol, hablaban sobre cómo habían quedado los marcadores en los juegos, sobre quienes eran sus equipos favoritos y también sobre sus jugadores favoritos, y Di Maggio resulto ser el jugador favorito de Santiago y le dijo al muchacho que su padre alguna vez fue pescador como ellos, cosa que pareció haberle agradado oír al muchacho. Al final el viejo le comento de nuevo al muchacho sobre su sentimiento de que el día 85 seria el día en que la suerte volvería a estar de su lado, donde su mala racha terminaría y volvería a ser el mismo pescador que era hacia unos años atrás. Manolo se ofreció a hacer ese viaje tan esperado para el viejo con él, pero el viejo se negó pues sus padres le tenían prohibido pescar con él.

Después de esa conversación el muchacho se ofreció entonces a conseguirle la carnada para la mañana siguiente, y eso fue algo que el viejo no pudo negar. El muchacho se despidió y se fue a su casa encargándole al viejo que lo despertara a la mañana siguiente para al menos verlo partir. Cuando Santiago después de un largo día de trabajo sin recibir nada a cambio se recostó en su humilde cama pensó en lo que le esperaría el día siguiente, pero de inmediato se quedo dormido, y su sueño como el de algunas otras noches fue con lobos marinos. Los lobos marinos eran muy significativos para en, y le traían muchos recuerdos de su niñez, siempre que los veía en sus sueños parecía estar recordando el viaje que realizo cuando era muy joven en un barco en el que se encontraba su padre realizando un viaje por las costas de

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