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Ensayo "La eterna manzana del deseo" y la ética de las virtudes.


Enviado por   •  7 de Julio de 2016  •  Ensayo  •  2.105 Palabras (9 Páginas)  •  1.091 Visitas

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La eterna manzana del deseo y la ética de las virtudes

A continuación se realizará un ensayo y análisis crítico desde el punto de vista de la ética de las virtudes a la situación y comportamiento descrito en el cuento de Milán Kundera “La eterna manzana del deseo”. Este análisis se centrará en 5 puntos o aspectos que ofrece el relato (por ejemplo, los personajes, sus acciones, sus reflexiones, sus decisiones, su relación de amistad, su comportamiento, sus “justificaciones”, etc)

La ética es un cierto tipo de doctrina referente a lo moral y que valora el comportamiento humano desde el punto de vista del bien y del mal. En otras palabras, la ética nos indica cómo deberíamos comportarnos cuando vivenciamos un dilema moral. Por otro lado, Aristóteles, en su libro ética a Nicómaco, señala que todas nuestras acciones que cometemos en el día a día y a lo largo de toda nuestra vida, las realizamos buscando un fin último, este fin último es la felicidad. Además, a raíz de la repetición de estas acciones, es decir, por los hábitos que creamos por la experiencia de vida se forman las virtudes éticas y para alcanzar la felicidad son necesarias virtudes cardinales, las cuales son: prudencia, justicia, fortaleza, templanza.

A continuación, se realizará un análisis de cinco aspectos del relato “la eterna manzana del deseo”, teniendo en cuenta lo señalado en el párrafo anterior de la ética de las virtudes.

 

Sus acciones:

Martin acosa constantemente a las mujeres, siempre está atento y mira por todos lados para encontrar mujeres que le agraden, si alguna le llama la atención entonces la intercepta y obtiene sus datos, incluso consigue y concreta citas con ellas a pesar que está casado. En este caso Martin demuestra que sus acciones se guían por el vicio y el placer constantemente, una y otra vez cae en lo mismo, por lo que se volvió una costumbre para él mantener el juego de coqueteo con otras mujeres que no sean su esposa. Es más, tiene un término llamado “contacto de entretenimiento”, que significa concertar una cita sin intención de concretarla pero con el fin de no perder la forma, es decir, Martin está tan sumergido en el juego que se volvió un fin en sí mismo, coquetea solo por hecho de coquetear y no por querer encontrar una mujer a la que ame y sea feliz, que de hecho ya tiene. Por lo tanto, las acciones de Martin se transformaron en un vicio.

Por otro lado, el amigo de Martin, el narrador de la historia, está divorciado y no busca coquetear con las mujeres por su propia cuenta, sin embargo, se deja llevar por Martin como por inercia y participa activamente en el juego cuando interceptan alguna mujer y no pone objeción alguna, por lo tanto, una vez que lo tientan, él cede completamente ante los placeros y también cae en un vicio.

Además, los dos amigos mienten a las mujeres, generalmente inventan alguna historia que les de excusa para entablar una conversación con ellas y concretar citas, a la esposa en el caso de Martin también la engañan para que no sepa de este juego que tienen y entre ellos mismos también miente, como por ejemplo en el caso de que el protagonista inventó que salía con una doctora. Estas mentiras las realizan reiteradas veces, lo que los lleva a que cada vez les sea más fácil mentir hasta que salga de forma ya casi natural, por lo que se vuelve en otro vicio más y se alejan de poder ser hombres virtuosos y felices.  

Sus reflexiones

El narrador se cuestiona constantemente, mientras que Martin no lo hace en ninguna oportunidad. En el caso del narrador, éste cuestiona sus propias acciones y el porqué de éstas, así como también cuestiona el comportamiento de su amigo. A raíz de esto, al principio de la historia señala que este juego que realizan con Martin ya lo hace por naturaleza y que él sigue el juego por imitación pero aun así sigue realizando las mismas acciones y no se da cuenta de que está cometiendo un error, por lo tanto muestra que cultiva su intelecto pero que le falta prudencia.

Al final de la historia, el narrador vuelve a reflexionar pero esta vez se da cuenta que ya hace tiempo que no concretan nada más que entablar una conversación y tener una cita con mujeres pero que lo hacen una y otra vez porque ya se volvió una costumbre para ellos y no les trae nada bueno además del juego en sí mismo. Se cuestiona que si por el solo hecho de darse cuenta que no es bueno ni racional lo que hacen tendrá la capacidad de terminar con esa costumbre, y en ese momento decide que es mejor no seguir con el paseo y devolverse a casa, no sin antes denominarla como “la manzana dorada del eterno deseo”. En este caso se muestra un crecimiento en el intelecto y en la prudencia al darse cuenta que no era realmente beneficio para ninguno de los dos y también respecto a la templanza, ya que a pesar de que le gustaba el juego decidió alejarse y no continuar con vicio que lo tentaba constantemente.

 

Sus decisiones

Ahora, desde el punto de vista de las decisiones de cada uno, se puede ver que Martin en cada oportunidad toma la decisión de interceptar mujeres y coquetear voluntariamente y con pleno conocimiento de lo que está haciendo, de hecho tampoco siente pesar ni se lamenta después de realizada la acción, por lo tanto, voluntariamente cede ante la tentación de los placeres, sin embargo, nunca comete adulterio propiamente tal, aunque dice que tiene intenciones de llegar hasta el último punto cuando tiene una cita, llegado el momento se retira antes de que llegue a ese grado, por lo tanto tiene la capacidad de resistir las tentaciones y no quiere perder a su esposa pero de igual forma continua con el juego del coqueteo en reiteradas oportunidades, lo que demuestra una contradicción y autoengaño que realiza, además de falta de prudencia.

Por otro lado, en el caso del narrador, él no busca coquetear, realiza su vida normalmente y en muchas oportunidades ni se da cuenta de la presencia de alguna mujer pero no opone resistencia y se deja llevar por lo que le dice su amigo y cuando se ve inmerso en la situación que creó Martin para coquetear, entonces en ese momento decide seguir la corriente y participa activamente. A raíz de esto se puede afirmar que en cierto grado, las decisiones del narrador pueden ser no voluntarias, ya que él mismo no busca iniciar el juego pero si es decisión completamente suya y que posee toda la información necesaria para tomarla el hecho de participar en el juego una vez que su amigo lo incluye, esto demuestra falta de templanza y prudencia. Cabe destacar, que al final de la historia, cuando reflexiona sobre lo que están haciendo, toma la decisión correcta “traicionar” a su amigo y de ir a casa, en ese casó demostró un crecimiento de la templanza y de la capacidad de toma de decisiones.

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