Ensayo crítico de contrato social

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

CAMPUS SANTO TOMAS DE AQUINO

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Práctica:

Ensayo crítico de contrato social

Alumna: 

Massiel De La Cruz Calzado 2014-5060

Profesor:

José L. Hernández

Materia:

Introducción a la filosofía

Santo Domingo, República Dominicana

19 de febrero, 2015

La obra en cuestión, llena de ideas políticas un poco avanzadas para su época y rechazada por los mandatarios de aquel entonces, nos tiene mucho que decir, y aunque no son cosas nuevas para nosotros, como hablar de soberanía, libertad y demás, para comprenderla debemos situarnos en el contexto de tiempo y espacio en la que fue escrita la misma ya que no se parece en nada el mundo a como se rige ahora a cómo funcionaban los modelos políticos en 1762, teniendo el conocimiento de que años más tarde sirvió para proclamar la revolución de libertad, igualdad y fraternidad.

En el libro I se plantea la idea de que la base de la sociedad es la familia, que es esta que sirve como modelo donde los padres son los jefes y los hijos serían considerados el pueblo. Habla igualmente de las libertades, y de cómo “El hombre ha nacido libre, y en todas partes se halla entre cadenas”, lo que me parece que quiere decir con esto es que estamos supuestos a ser libres e independientes pero tenemos algo que nos ata, que no nos deja ser completamente lo que queramos y debemos seguir ordenes sin refutar, algo que el autor deja ver en sus escritos está mal y que desea desatarse del yugo de la condena implícita y argumento esta premisa con un fragmento del libro que dice “mientras que un pueblo se ve forzado a obedecer, hace bien, si obedece; tan pronto como puede sacudir el yugo, si lo sacude, obra mucho mejor”, lo que se podría comprender como que invita al pueblo a defender su libertad si le es posible, no necesariamente mediante una guerra, pero que si en algún momento se viera en la posibilidad de recobrar el poderío sobre sus intereses pues que lo haga y que deje de ceder al mandato del más fuerte, buscando así como guía para el pueblo a alguien legítimo.

 El libro nos insta a encontrar el balance para convivir en la sociedad a beneficio de todos, no solo de los que tienen el control, que el poder no sea único y que sean legítimas las decisiones tomadas, lo que Rousseau le llamaría la “voluntad general” con la que establece que esta “puede dirigir las fuerzas del estado según el fin de su institución, que es el bien común”, dígase que la mejor manera de estar en comunión los dirigentes y el pueblo es haciendo caso a lo que la mayoría quiere y necesita, para lo que necesitaríamos un representante entre los mismos. La voluntad general de la que habla Rousseau es de la conocida soberanía por la que hoy nos regimos.

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