Ensayo del “Anticristo”

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO

Escuela Nacional Preparatoria

Plantel #4

Vidal Castañeda y Nájera

Profesor: Flores Benítez Ignacio

Trabajo: Ensayo del “Anticristo”

Grupo: 615

Alumnos:

Gutiérrez García Juan Martin

Rivera León Sandra Daniela

Rojas García Jennifer

EL ANTICRISTO

Nietzsche nos comienza hablando sobre algo que siempre ha existido a lo largo de los años y que todas las personas poseen que es la felicidad y desde su perspectiva nos dice que para poder conseguir esa felicidad es necesario tener el poder. Después él se cuestiona lo que es bueno y lo que es malo y de acuerdo a lo que se refiere como felicidad, lo bueno es aquello que te produce poder y lo malo sería todo lo que debilita al hombre.

El califica al hombre cristiano como un ser imperfecto  ya que han idealizado su propia existencia en un ser desconocido, han basado sus ideales en una doctrina no basada en la realidad, condenando así al cristianismo como factor de decadencia del hombre. Nos habla de la creación de un “superhombre” separándolo del mal y juntando todas las cualidades buenas en este hombre, dándole forma a este hombre para poder creer en el como un dios, dándole fuerza tal que podamos basar nuestra vida y creencia en él, y al momento de fallarle sentirnos culpables o pecadores como los cristianos lo conceptualizan, como si fuera algo malo cuando en realidad el hombre no lo es. Considera al cristianismo una religión mala debido a que suponer perder poder y fuerza y para el esto es clave para conseguir una felicidad, para él esta religión es compasiva provocando así el entregarse a dios, diciendo que la compasión es insana.

Para Nietzsche existen valores que evitan el crecimiento personal del hombre, tales como como es la compasión, la moral, el “tú debes”, entre otros, llevando así a tener una vida llena de reservas, siguiendo un estereotipo de lo que está bien, teniendo una vida delimitada o marcada, evitando que tengamos una conciencia sobre nuestras creencias, una autonomía del pensamiento, no permite que pensemos, que crezcamos y nos desarrollemos mentalmente, llevando todo esto al hombre a una decadencia.

El principio de selección nos dice que el hombre más fuerte o más apto es el que sobrevivirá y el débil será el caído, teniendo así a la compasión como un contrario de este principio, dejándose así de considerar una virtud,  la compasión ayuda o acepta a los más débiles siendo este el principio de los cristianos, haciéndonos creer los cristianos que tenemos una necesidad de sentirnos cobijados por un ser superior a nosotros.

Este sentir depresivo y contagioso que nos provoca la compasión es el que nos hace  reprimir nuestros instintos de tener una vida plena y tener una percepción de la vida mucho más alta que la que tenemos debido a esta contención que nos provocan este tipo de creencias.

La compasión para el autor es lo que nos inclina hacia una vida en decadencia, y a la vez es lo que hace que nos entreguemos a ese “superhombre” o dios.

El personaje de los sacerdotes en estas religiones es el del tomar el cuerpo físico de este dios imaginario, ya que este ser divino es aquel al que confiamos nuestra fe y esperanza, dándole así el poder al sacerdote de castigar y de perdonar los pecados que hallamos cometido aunque no necesariamente sean pecados o acciones malas, pero a la vez teniéndoles esa confianza y acreditándoles ese capacidad de poder ayudarnos como este ser divino creemos que hace. Aunque realmente no haya alguna diferencia entre este sacerdote y un ser humano que no lo es ya que ambos tienen las mismas capacidades tanto físicas como mentales, pero supones que el sacerdote tiene contacto con este ser divino y es por eso que le damos una mayor concepción que a nosotros mismos.

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