Ensayo filosofico ¿Por qué estamos aquí?

Ensayo Filosofía

Desde hace ya miles de años el hombre ha intentado dar explicación a la creación del mundo, buscando dar una respuesta a la simple pregunta de ¿Por qué estamos aquí?

La teología, viene del termino griego “Theos” (Dios) y “logo”(estudio), lo que significa el estudio de Dios y por tanto de las cosas, la creación y el origen del mundo como lo conocemos. Cabe destacar que muchas veces las personas confunden la teología como un estudio del Dios católico, dándole explicaciones a las escrituras bíblicas y sosteniendo su existencia por medio de razonamientos. Esa idea es errada respecto a la teología, la cual intenta explicar el origen de las cosas, la explicación de un poder omnipotente e infinito y la razón de porque las cosas son como son.

Esta búsqueda de la explicación al origen de las cosas comienza en la antigua Grecia, con Aristóteles, quien plantea la idea de un primer motor inmóvil que da movimiento a todo lo que conocemos. Su teoría fue tomada por Tomas de Aquino para plantear las 5 vías de la demostración de la existencia de dios y es en lo que se basa principalmente este ensayo.

Tomas de Aquino trata de demostrar la existencia de un Dios católico por medio de una idea que explica la existencia de un comienzo, de una energía que puso en marcha el mundo como lo conocemos y que, a su vez, tiene más diferencias que semejanzas con el Dios católico.

En este ensayo intentaremos dar una mirada no tan solo filosófica a la existencia de Dios, sino también plantearemos propuestas y leyes generales que la ciencia ha logrado demostrar mediante investigación y que contradicen algunos aspectos filosóficos.

Proposición:

La idea de un primer motor inmóvil, planteada por Aristóteles y posteriormente usada por Tomas de Aquino para sostener uno de sus argumentos sobre la existencia de Dios no tiene un respaldo solido en cuanto a pruebas que demuestren su veracidad, convirtiéndola en una metáfora filosófica que constituye un analogismo.

Argumento:

La alusión al primer motor inmóvil nace de la idea de que todos los cuerpos se mueven por influencia de otro, dando paso al principio de causalidad planteado por Aristóteles en donde dice que todo principio tiene una causa. Dicho esto, la idea de un primer motor inmóvil radica en que cada sustancia es movida por otra  ( A mueve a B, B mueve a C, C mueve a E, etc) y por lo tanto debe existir un primer motor el cual es inmovible y que mueve al resto de las sustancia. Bajo este concepto, Tomas de Aquino explica la existencia de Dios comparándola con el primer motor, un ser puro y omnipotente que es capaz de mover nuestra existencia misma.

Ahora bien, explicado a grandes rasgos la idea del primer motor y como Tomas de Aquino la utiliza como fundamento para la existencia de Dios, en la actualidad es difícil aplicar este fundamento sin bases que lo comprueben.

EL movimiento se define básicamente por la física como el cambio de posición de un objeto a lo largo del tiempo o bien se considera movimiento el cambio de estado físico de dicho objeto.  Galileo, Newton y hasta el mismo Aristóteles estudiaron las causas del movimiento y son los responsables de que hoy en día se entienda de una manera mucho más empírica y razonable.

Uno de los planteamientos de Aristóteles en cuanto al movimiento es la teoría de la caída de los cuerpos, la cual dice que un cuerpo más pesado cae más rápido que uno más liviano, siendo esta aceptada por más de dos mil años. Sin embargo, en el siglo XVII Galileo Galilei descarto esta teoría mediante un estudio minucioso de la caída de los cuerpos y comprobó que “cualquier velocidad, una vez impartida a un cuerpo se mantendrá constantemente, en tanto no existan causas de aceleración o retardamiento, fenómeno que se observará en planos horizontales donde la fricción se haya reducido al mínimo”.

Bajo esta teoría, Galileo hizo un el experimento de lanzar dos objetos de distinta masa, pero misma forma desde la torre Pisa, cayendo ambos a la misma velocidad y descartando la teoría de la caída de los cuerpos de Aristóteles.

Bajo este planteamiento se llegó al principio de la inercia la cual dice que, si no se ejerce ninguna fuerza sobre un cuerpo, este permanecerá en reposo o se moverá en línea recta a una velocidad constante.

Un cuerpo celeste en el espacio, debe su movimiento orbital alrededor del sol a la fuerza gravitatoria que ejerce este último sobre los cuerpos, generando en ellos una trayectoria concéntrica ovalada. Esta influencia del sol sobre los planetas permite que giren alrededor de él, sin embargo, si no hubiera influencia de la gravedad solar sobre nuestro planeta o cualquier otro, este tiende a viajar en el espacio de manera recta y con velocidad constante hasta que solamente choque con otro cuerpo.

Entonces, bajo estos conceptos, decir que todo cuerpo es movido necesariamente por otro es justificado por la ignorancia de los griegos respecto a las leyes de movimiento, en donde un cuerpo, mantiene una trayectoria recta de movimiento con velocidad uniforme si este no es no influenciado por fuerzas externas. Aquí el fundamento de Tomas de Aquino pierde fuerza si se basa en una idea que no tiene demostración empírica alguna y que reformula la idea de un primer motor inmóvil todo poderoso e inmutable, que es capaz de mover absolutamente todo lo demás.

2º argumento:

 El principio de causalidad planteado por Thomas de Aquino y que sigue un principio filosófico aristotélico, basa su segunda vía en eficiencia, en donde las causas eficientes no pueden causas en si mismas, ya que para ello deberían haber existido antes de existir, lo que vendría a ser imposible. Tampoco puede admitirse una serie infinita de causas por el hecho de no poder probar su existencia de la nada y por tanto con obligación debe existir una primera causa sin causa, que es Dios.

“La segunda es la que se deduce de la causa eficiente. Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible. En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta, sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que, si se quita la causa, desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder, no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia, no habría efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios.”(Suma teológica, T.D.Aquino, 1274).

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