Ensayo sobre “La profesión y el enfoque ético”

Ensayo sobre “La profesión y el enfoque ético”

Comienzo este ensayo aclarando que toda profesión existente tiene dos características importantes: permite el perfeccionamiento propio del hombre, y además contribuye como un servicio social.

En primera instancia, la profesión ayuda al ser humano en su desarrollo. Cuando el hombre pone su fuerza física y mental en pos de cumplir con su actividad, también le permite perfeccionar estos atributos.

Por otro lado, como el ser humano es un ser que vive en sociedad, su trabajo no solo cumple una función personal, sino también social.

En este punto vale destacar que podemos referirnos a los trabajos voluntarios y/o no remunerativos. Para dar un ejemplo, es propicio mencionar a la organización “TECHO-Un techo para mi país”, una ONG con más de 700.000 mil voluntarios en toda Latinoamérica que busca proporcionarles una casa a las familias que se encuentran en situación de pobreza.

Sin embargo, en lo que se refiere al ser humano ayudando a la sociedad desde su profesión, también incluye a quien ejerce un trabajo remunerativo o empleo. Todo profesor, doctor, o incluso un comerciante, que ejerza su profesión de manera honesta, dará resultados que repercutirán de manera beneficiosa para toda la sociedad. Ayudando a sus semejantes, le da al hombre una razón para vivir, más allá de que su trabajo le permita subsistir.

Una persona que ejerce una profesión o un oficio, forma una especie de contrato con quien solicite sus servicios, y deberá hacer todo lo posible por ayudarlo y resolver su problema, más allá de que reciba alguna contraprestación o no.

La deontología o ética profesional, aplica los principios generales de la ética a cada profesión e intenta establecer qué conducta y condiciones morales ha de cumplir el profesional en su especialidad, ya sea médica, docente, jurídica o cualquier otra.

Para ejercer una profesión correctamente, se debe poseer algunos requisitos.

En primer lugar, la “ciencia”. Si alguien acude a un profesional, es porque no posee los conocimientos específicos necesarios para solucionar el problema que se tenga. De hecho, estos conocimientos teóricos y prácticos se consiguen luego de años de estudios, secundarios y terciarios o universitarios. El solo hecho de estudiar en la universidad requiere de mucho tiempo, como por nombrar algunos ejemplos:

Medicina: 6 años

Abogacía: 6 años

Licenciatura en economía: 5 años

Licenciatura en psicopedagogía, historia, ingles, geografía, entre otros: 5 años

Veterinaria: 6 años

El hecho de ejercer una profesión u oficio sin los correspondientes estudios y títulos habilitantes, significaría ser castigado con todo el peso de la ley, además de que son conductas inmorales ya que se engaña a quien necesita ayuda profesional, sin mencionar que se puede perjudicar la salud física y mental del cliente (en el caso del ejercicio ilegal de la medicina o de la psicología), o bien pueden causar daños materiales u otros más graves (como en el caso de ejercer la abogacía sin los correspondientes estudios y habilitaciones).

Incluso teniendo el título de graduado y habilitaciones que corresponden, se sabe que no todos los egresados terminan sus estudios con el mismo nivel de conocimientos, o que no todos los profesionales siguen actualizando sus conocimientos habiendo concluido sus estudios hace años (aspecto que menciona el artículo 5º sobre la capacitación contínua en el Título II del Código de Ética Unificado). Por ello, la ética hace que el profesional deba completar y desarrollar de manera constante sus conocimientos, ya que estos están en permanente cambio y actualización, tanto en lo que se refiere a contenidos como hasta en métodos y procedimientos, sea de la especialidad que sea. Si no se poseen los conocimientos necesarios y se comete un error, el profesional debe arreglarlo y admitir su ignorancia frente al cliente, a pesar de que corra el riesgo de perderlo. Una forma de solucionar un caso difícil de resolver que exceda sus conocimientos, es consultando con algún colega especialista que pueda solucionar el problema. Esto agranda la ética del profesional, en lugar de desprestigiarla.

Actualmente, las profesiones se han subdividido en distintas especialidades para tratar de evitar la complicación y los problemas que se pudieran presentar. Por lo tanto, en cada profesión existe una “ciencia” general y sus respectivas divisiones. Por dar algunos ejemplos, se pueden mencionar:

Salvo en alguna situación de emergencia, la ética exige al profesional no traspasar los límites de su especialidad y enviar a su cliente al especialista indicado para solucionar su problema. Es así cuando el pediatra sugiere a la madre de su paciente derivarlo a un profesional en psicopedagogía ya que considera que el niño tiene problemas psicológicos y/o emocionales.

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