Espiritu sto
Enviado por Pamela Gonzalez • 28 de Septiembre de 2018 • Apuntes • 322 Palabras (2 Páginas) • 196 Visitas
Nombre: Pamela González Jara
Asignatura: Ética Cristiana
Profesor: Claudio Muñoz Polanco
1. Enseñanzas éticas de las epístolas de Pedro
A través de las epístolas de Pedro podemos establecer que la ética contenida en las epístolas de Pedro tiene base teológica y esta a su vez define una ética personal y una ética social. La primera se encuentra fundamentada en el carácter de Dios a través de virtudes como la fe, el amor, la humildad, la conducta moderada y prudente, la generosidad, la constancia. La ética social que se manifiesta en nuestras relaciones sociales, deben estar fundamentadas en el honor y el respeto, la obediencia y la subordinación.
2. ¿Por qué es necesaria la constante purificación en el proceso de la santificación moral?
Es necesaria la constante purificación, ya que continuamente estamos pecando, lo cual nos aleja de lo verdadero y lo puro que se encuentra en Cristo Señor. Por tanto, debemos acercarnos a Cristo y como tal, renunciar a lo mundano, pues nuestra moral se configura a partir de la relación que mantenemos con Dios, sin embargo, por nuestros deseos y el pecado original, es que debemos desprendernos de aquello que nos provoca un vacío espiritual, desprendernos del falso yo que se ha configurado a partir de nuestros errores, y por tanto, la purificación solo se alcanza con el arrepentimiento para convertirnos en un verdadero discípulo de Cristo.
3. Dos distintos aspectos de la santidad
Se pueden distinguir dos clases de santidad: de posición legal ante Dios, que por medio de la fe y el bautismo, todo verdadero creyente es santo; y de posición real, que se adquiere a partir de la obra santificadora del Espíritu Santo, pues nos regenera espiritualmente, renovando nuestra conducta moral.
4. ¿De cuántas maneras se ha perdido el hombre?
El texto nos señala que a través de dos maneras el hombre se ha perdido. La primera, por estar fuera del lugar que le pertenece y la segunda, por echarse a perder.
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