Esta poesía, se entiende que desde que tiene memoria, siempre veía el sol resplandeciente de Monterrey, en las tardes cuando jugaba, ese sol amarillo, casi naranja, apunto de “esconderse” era cuando lo veía más, era cuando disfrutaba ese sol, toda
Enviado por Sara' Jm • 14 de Marzo de 2017 • Ensayo • 286 Palabras (2 Páginas) • 120 Visitas
Esta poesía, se entiende que desde que tiene memoria, siempre veía el sol resplandeciente de Monterrey, en las tardes cuando jugaba, ese sol amarillo, casi naranja, apunto de “esconderse” era cuando lo veía más, era cuando disfrutaba ese sol, toda su vida lo gozo, lo trajo en su piel.
Da una referencia que los regiomontanos tenemos un sol, caliente, bonito, que por la forma de los cerros se pueden ver los rayos atravesarlos y pasando sobre ellos.
Esto es algo que casi no apreciamos, pero que deberíamos hacer, nos mantiene con vida, nos da luz, nos da riqueza visual, se disfruta el sentir los rayos de sol en una mañana, en un atardecer… aparte del cielo azulado que, en días de verano, siempre tenemos.
Empieza con unas críticas hacia Monterrey, muy ciertas y otras que no tanto, critica su gente, su contaminación, sus medios de comunicación, sus empresas, todo.
Después nos dice que tampoco podría salirse de aquí porque sería algo nostálgico y algo que no se podría superar, esa culpa que no te deja dormir, y hasta esta en sus sueños el no poder huir de este maravilloso/horripilante lugar
Nos cuenta de su amiga Cleotilde, que le escribía cartas hasta Jordania, contándole todo sobre este lugar, y la cual había huido de aquí, la que no aguanto y la destrozo por completo, pero aun asi tenia una nostalgia que no se podía olvidar.
Hasta que un dia volvió, pero después de un tiempo, murió e incluso no pudo ir a su funeral, solo se quedo sentado en la plaza escuchando a ancianos y el ruido de los arboles, recordando su frase, “este mundo es un espejismo donde me estrello cada vez que me despierto, esta es la ultima descalabrada”.
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