Estados Corte

Los Estados miembros del Sistema Interamericano de Derechos Humanos suscribieron un convenio para tal fin, es decir, en aquel acuerdo de carácter supra se comprometen todos los países integrantes a respetar y acatar las decisiones del órgano internacional, de no ser así absurda seria su existencia; es por esto que independientemente del caso, si se trata del señor Alcalde de la ciudad de Bogotá, de algún miembro de la fuerza pública o del mismo Presidente de nuestra gloriosa nación, es menester observar, respetar y acatar las decisiones proferidas tanto por la Comisión como por la Corte. Su omisión dejaría en visto a Colombia ante la comunidad de los Estados miembros como un país que irrespeta sus compromisos transnacionales y pondría en duda el cumplimiento a todos los demás tratados que en algún momento se hayan suscrito.

Por su parte es necesario recordar que “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano de la Organización de los Estados Americanos creado para promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia” de conformidad a lo estipulado en el artículo primero del Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aprobado mediante la resolución No 447 de octubre de 1979 y la “la Corte Interamericana de Derechos Humanos es una institución judicial autónoma cuyo objetivo es la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Corte ejerce sus funciones de conformidad con las disposiciones de la citada Convención y del presente Estatuto” a la luz de lo tipificado en el artículo 1 del Estatuto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 1979.

Por último es importante analizar que todos los tratados y convenios suscritos por Colombia, son de carácter supra, esto es que se encuentran a altura de una norma constitucional, integrando de esta manera lo que en derecho denominan el bloque de constitucionalidad. Así pues negar la existencia de un tratado o convenio o simplemente incumplirlo, sería tanto como omitir el cumplimiento de las disposiciones consagradas en nuestra carta magna, esto sería tanto como negarnos a nosotros mismos, como olvidar nuestro constituyente y alterar todo el conglomerado jurídico que nos ha regulado.

Conclusiones

La Corte Interamericana de Derechos Humanos cumple un rol de juez dentro de los procesos que se adelantan en los Estados parte y es esta quien determina las sanciones e indemnizaciones que de manera definitiva se establecen en pro de una persona o un conjunto de personas sin contar con una doble instancia, como quiera que su decisión es inimpugnable.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se encarga del desarrollo de las diferentes investigaciones en contra de los Estados miembros y busca dar a la Corte los elementos cognoscitivos mínimos necesarios

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