Estoicismo. Fue una de las más importantes escuelas filosóficas helénicas

Elaborado por Said Mendiola Barrios

Estoicismo

Fue una de las más importantes escuelas filosóficas helénicas, su periodo de auge se estima entre el siglo III a.c. y el siglo II d.c., dividido en tres grandes fases, las cuales llevan a ésta doctrina filosófica a tener diferentes prácticas aunque los principios esenciales se mantuvieron. Respecto a esto, Pierre Hadot dice lo siguiente:

“La escuela estoica fue fundada por Zenón a finales del siglo IV a.c. adquirió un nuevo auge hacia mediados del siglo III, bajo la dirección de Crisipo. Muy pronto, aunque conservaba una sorprendente unidad en sus dogmas fundamentales, la escuela se escindió en tendencias opuestas, que siguieron dividiendo a los estoicos a lo largo de los siglos. Estamos mal informados sobre su historia a partir del siglo I a. c. sin dudan hasta el siglo II d. c. la doctrina estoica era aún floreciente en el imperio romano: basta con citar los nombres de séneca, Musonio, Epícteto y Marco Aurelio”1

Ésta escuela fue fundada por Zenón de Citio con cierta influencia del perro cínico  Diógenes hacia el año 301 a.C, y, a diferencia de otras escuelas las cuales se centraban en su fundador o “pensador estrella” por llamarlo de alguna manera, ésta se centraba directamente en sus doctrinas, la Stoa, al igual que la escuela epicúrea considera que el objetivo de la filosofía era llevar al hombre a una especie de nirvana, el cual sólo podía ser alcanzado por el hombre mismo a través de sí mismo.

Fue tanto el auge que tuvo el estoicismo que incluso llegó a opacar a la Academia y al Liceo, a que esto pasara se debe el que hayan adoptado la doctrina del logos, la cual tenía fuertes influencias del logos de Heráclito (razón), el cual se convirtió, por obra de Zenón en el concepto sin el cual no hubiera podido existir el estoicismo como tal.

Los seguidores de ésta doctrina filosófica acostumbraban reunirse en un pórtico de la ciudad, de lo cual derivó su nombre, que proviene del griego Στωϊκός (Stoikós), derivado de στοά (stoá), que significa ‘pórtico’.

Pierre Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua?, p. 1411

El ideal de los estoicos era lograr la imperturbabilidad del espíritu (como la ataraxia de oriente)  y cierto nivel de independencia ante el mundo ajeno a ellos, aunque fue una escuela principalmente ética, también tenía sus propias concepciones lógicas y físicas, estaba fuertemente influida por la escuela cínica y, como se mencionó anteriormente, por el logos de Heráclito.

Fueron los herederos de la ideología socrática, junto con el epicureísmo y el escepticismo forman la base del pensamiento filosófico que tuvo una duración centenaria desde la época helénica hasta el imperio romano, debido a su permanencia durante tanto tiempo, se dieron una serie de transformaciones dando paso a que ésta doctrina se divida en tres grandes periodos: La Stoa Antigua, la Stoa Media y la Stoa Nueva, romana o imperial.

Periodos del Estoicismo

La fase de la Stoa Antigua, llamada periodo griego, se lleva a cabo en la ciudad de Atenas, además de su fundador Zenón de Citio (350-254), hubo otras grandes figuras representativas de éste como Cleantes de Assos y Crisipo de Solos (280-204), aunque el verdadero protagonista, fue el segundo fundador de la escuela, Crisipo.

Él estuvo al frente de la escuela cuando ésta fue atacada incansablemente por sus rivales, él la consolidó aunque ello significara completar o incluso modificar en no pocos puntos las teorías de sus predecesores, esto lo hizo en los más de 700 escritos que se le atribuyen.

Fue a mediados del siglo II a.C donde comenzó una enorme propagación del estoicismo, cuando Diógenes el babilonio, discípulo de Crisipo llega a Roma en 155 y comenzó a ganarse a lo mejor de la aristocracia romana, a partir de esto, el estoicismo pasó a ser la filosofía de los centros cultos de la Urbe, esto gracias mayormente a Panecio y Posidonio.

Es aquí donde da comienzo la segunda fase del estoicismo, conocido como estoicismo medio o ecléctico, la principal característica de ésta fase era la de querer arreglar las diferencias entre la doctrina estoica y la filosofía platónico-aristotélica, Panecio de Rodas (185-112) realizó la sinopsis entre el ideal romano y el pensamiento propio del estoicismo.

Así se dio paso a la nueva Stoa o Estoicismo nuevo, el cual estuvo caracterizado por tener fuertes tintes religiosos, Séneca (4-65) maestro, ministro y víctima del emperador Nerón, centró toda su filosofía a la razón moral de cada hombre, incluso piensa que las cuestiones físicas están subordinadas a la moral, aunque su principio central, alrededor del cual gira su filosofía de razón moral, es el que dicta que Dios es inherente del mundo y de los hombres, pide al hombre que ame a su prójimo, así este sea su esclavo o inclusive su enemigo.

El estoicismo estuvo tan extendido que desde un emperador hasta un esclavo lo podían llevar a cabo y estaban de acuerdo con sus principios, Epicteto de Hierápolis (50-120) decía que el hombre debe establecer su libertad sobre aquello que está en su poder y también acentuó el carácter religioso del estoicismo, al igual que Séneca, dictaba que se debe amar al enemigo, porque sólo por no conocer el bien llevan a cabo el mal.

Principios elementales del Estoicismo

Una de sus ideas principales fue pensar en el hombre como parte de un todo, llamado orden universal o cosmos, éste orden universal era, desde un punto de vista estoico, la manifestación de Dios mismo, ésta idea daba paz interior dentro de los azares de la vida, debido a que todo lo que se conoce como bueno o malo está subordinado a la razón humana y, como según ésta ideología el razonamiento humano se somete a la manifestación de Dios, sea lo que fuese, era para bien.

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