Etica nicomaquea, Aristóteles

ARISTÓTELES

ÉTICA NICOMÁQUEA

RELATORIA DE LOS LIBROS: I – II

Libro I:

En este primer libro el punto principal que trata Aristóteles es el fin último de los seres humanos el cual señala que es: La felicidad.

La felicidad se consigue con la actividad propia y natural del hombre y esta varía según la vivencia individual, por esto no hay una definición perfecta e infalible en todos los hombres después de el conocimiento que ésta es el fin último. Respecto a la pregunta ¿Cuál es la felicidad de todos los hombres? La respuesta se altera pues un ejemplo mínimo es la diferencia de vida entre los hombres y una muestra de esto son los 3 tipos de vidas que menciona Aristóteles: el vulgo, política y la contemplativa.

La condición de felicidad más alta se consigue con una actividad regida por la virtud. La felicidad es el fin último de las cosas y se elige a ella por sí misma y no por otras cosas pues lo otro que se elige es preferido porque traerá felicidad y ese es el fin último que busca el hombre, el vivir y obrar bien.

El hombre instruye el alma en virtud, buscando  la perfección; la felicidad es una actividad del alma que ha sido obtenida por el conocimiento de la virtud y su vez la práctica de la misma. La política es el mejor bien, pues esta ciencia dirige a los ciudadanos a ser buenos y los capacita para que ejerzan acciones nobles, es por eso que quién no participe de tal actividad no podrá ser llamado feliz.

La virtud humana corresponde con al cuerpo sino al alma, por lo tanto el político quién se preocupa por las buenas acciones de los ciudadanos  debe conocer el alma; ésta que tiene una parte irracional y otra racional que es aprendida en cuanto se escucha y se obedece sobre algo; lo irracional acata lo racional, de esto se desprende la clasificación de las virtudes donde son divididas unas como las intelectuales o dianoéticas y las otras como morales o éticas.

Libro II:

Las virtudes no vienen del hombre por naturaleza, por el contrario estas son aprendidas ya sea por enseñanza (virtudes dianoéticas)  o por costumbre (virtudes éticas), las segundas pueden variar y modificarse de acuerdo a las costumbres del lugar donde se habite. Las virtudes se aplican, es decir, lo aprendido solo se aprende haciendo, practicando y ejerciendo una actividad. Así es importante recalca Aristóteles que el modo de ser desde la juventud marca los futuros comportamientos y es por eso que es de mucha importancia.

Estas dos clases de virtudes expuestas anteriormente expresan el éxito del hombre, puesto que de ellas se produce la felicidad; el hombre avasalla su irracionalidad a través de las virtudes.

La virtud es una disposición del alma; esta virtud  no solo es conocimiento, sino que trasciende al quehacer y comportamiento humano, a la práctica y actividad. No se es justo solo sabiendo que es la justicia, sino practicando la misma. La virtud se sitúa en un término medio según Aristóteles, da un equilibrio entre dos vicios uno por exceso y otro por defecto, esta medida será expuesta según cada hombre,  pues el término medio se definirá de acuerdo al juicio individual, este juicio  lo puede hacer un hombre sabio y prudente; la prudencia es un ejemplo de virtud dianoética pues es  la habilidad de divergir entre que es o no necesario, a su vez esta virtud dirige las virtudes morales pues indica los medios ineludibles para alcanzar los fines pensados y el bien.

...