FILOSOFÍA Y CREATIVIDAD, LA INNOVACIÓN COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA

FILOSOFÍA Y CREATIVIDAD, LA INNOVACIÓN COMO HERRAMIENTA PEDAGÓGICA

Algo que llama la atención a la hora de hablar de filosofía y su aplicación pedagógica es la importancia e impacto que esta causa en el  proceso formativo del estudiante, si bien el empleo de un pensamiento más crítico es fundamental para el alumno, los medios para enseñar la filosofía y filosofar muchas veces se presentan escasos o nulos, las técnicas en exceso conductistas y los resultados cada vez más desalentadores.  

Es entonces que nace la necesidad de replantear la didáctica de la filosofía, sus formas de enseñanza y los medios para poder trasmitirla de la manera más sencilla pero con resultados igualmente importantes; el profesor Walter Kohan en su taller filosofía y creatividad exponía la idea de una filosofía cada vez más cerrada a los procesos cuadriculados de la memoria, dejar de lado la enseñanza de la historia de la filosofía, para pasar a una filosofía más practica con el estudiante, creando los espacios propicios ´para el dialogo, y la libertad de pensamiento, esto es en verdad un paso más allá en la pedagogía filosófica, apostando por un proceso formativo donde el estudiante se vea cada vez más involucrado.

Uno de los puntos importantes en el taller se desarrolló en torno a la enseñanza de la filosofía en niños, el profesor Kohan explicaba que la filosofía no es únicamente para jóvenes o adultos, los niños son los primeros filósofos porque de ellos nace la pregunta suscitado por el asombro frente al mundo que los rodea, hay que dejar el mito de una filosofía encasillada en lo incomprensible, sino que por el contrario exponerla como un campo del conocimiento abierto a toda discusión, a todo espacio y a todo individuo, si se pretende impartir la enseñanza de la filosofía exponiéndola como algo impenetrable nunca se enseñará, sino que se intimidará y lo menos que quiere un estudiante al enfrentarse a un conocimiento es verlo como un muro infranqueable.

La filosofía y el estudiante deben encontrase mutuamente, en la actualidad la idea de la filosofía en la escuela, la filosofía como practica y no como anécdotas históricas no está tan alejada de la realidad.

En nuestros días, por no decir siempre, se ha atravesado por una crisis del sistema educativo, la filosofía en las escuelas tiene que apostarle a la búsqueda de nuevas respuestas a los problemas no resueltos, a esos problemas no solo filosóficos sino cotidianos que se trasforman a su vez en filosóficos, esto pone ante el estudiante un nuevo panorama de posibilidades que no han sido exploradas, exponiendo así a la filosofía como una  herramienta y no como obstáculo.

La verdadera enseñanza de la filosofía parte de la duda, de la pregunta, una pregunta es la puerta por donde el conocimiento se manifiesta, pero no basta solo con la pregunta, es necesario también el gusto por responderla, el profesor Walter aplicaba este método en el taller, es la pregunta el inicio de todo racionamiento filosófico.

La creatividad entra entonces a jugar un papel importante en el proceso filosófico del estudiante, la creatividad se debe reflejar en cómo se aborda una pregunta, en cómo se desarrolla y como se espera resolverla, la creatividad filosófica consiste en ver el problema desde muchos puntos de vista partiendo de la misma duda, de la pregunta que cada persona tiene por meta llegar a resolver, entendiendo que se puede llegar a cualquier parte; se necesita de creatividad para poder descubrir en el estudiante y en el mismo proceso educativo el poder de la filosofía como promotor de imaginación, de asombro y de progreso.

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