Filosofia ¿Podemos definir realmente al hombre?

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Colegio San Agustín

Departamento de Ciencias Religiosas y Filosóficas

Santiago, Chile

¿Podemos definir realmente al hombre?[pic 2]

                                                                Integrantes: Ignacio González

 Marcela Torres

Francisca Solís

       Curso: III ° B

                                                                Asignatura: Filosofía

       Profesor: Renato Tapia F.

                                                                                                Fecha de entrega: 29 de Marzo de 2017

En este ensayo explicaremos porqué el hombre es, para nosotros, una criatura indefinible como ser entero. Cabe mencionar que esto no significa que no podamos analizarlo desde las distintas características físicas y psicológicas que éste pueda poseer –como la forma de las manos, el lenguaje, la manera de actuar o pensar, entre otras- y para con ello poder crear generalidades o múltiples definiciones que abarquen parcialmente qué es el hombre. Pensamos que el Ser humano es una criatura compleja formada por “partes” que le imposibilitan ser un individuo entero. Siendo entonces, un conjunto indefinible de características generales el cual sufre constantes cambios, tanto físicos como culturales.

Sería ilógico que quisiéramos entender al hombre como un todo, tomando en cuenta que somos diferentes y vamos evolucionando en función de los cambios de nuestro entorno. Entonces, ¿cómo vamos a dar una definición de qué es realmente el hombre, si vamos cambiando constantemente? En este ensayo, vamos a hacer referencia a dos tipos de cambios, el primero haciendo referencia a nuestro proceso evolutivo, y el segundo, de acuerdo a nuestros cambios culturales a lo largo de nuestra historia. Podemos ir destacando y analizando distintos rasgos propios de nosotros, pero la denominación global de qué es el humano nunca podría llegar a ser concreta debido a estos cambios persistentes.

Si buscamos una definición de qué es el hombre, tenemos que hacerlo tomando en cuenta todas sus “partes” que puedan ser objeto de análisis y estudio para dar una explicación a cada una y llegar a una conclusión. Si nos damos cuenta, mientras más intentamos descubrir la definición que abarque completamente qué es el hombre, más características encontramos. “¿No serán nuestros mismos intentos de explicarnos lo que es el hombre los que nos dividen y fraccionan?”^[1]  Las mismas “partes” que nos conforman estorban en la llegada a la respuesta de qué somos realmente y nos van alejando cada vez más de nuestra definición.

Tenemos que tomar en cuenta, primero, que vamos evolucionando constantemente y pasamos por distintas etapas y cambios. Por ejemplo, para poder llegar al nivel de evolución actual –Homo Sapiens Sapiens- pasamos por muchas fases progresivas como el Australopithecus, el cual tuvo que enfrentar diversos cambios en sus características desde el ámbito intelectual hasta el práctico, generando variaciones en su manera de relacionarse  y avances que lo llevaron a crear distintas herramientas  para establecer un modo de adaptación que le permitió sobrevivir a su medio.

Suponiendo, y en un caso hipotético de que las características del Australopithecus  compongan la definición del hombre, ¿qué pasaría con la denominación cuando éstos ya se desarrollaron y dejaron ese nivel evolutivo? Hoy en día, no entraríamos en ella y quedaríamos ajenos a la explicación de qué es un “ser humano”. ¿Y si lo precisamos como es actualmente? dentro de millones de años la definición habrá cambiado, ya que deberíamos haber evolucionado y la denominación ya no encajaría, dado que sería completamente distinta a la supuesta visión del hombre que se tiene en estos momentos. Podemos concluir que la definición va evolucionando en conjunto con el Ser humano.

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