Filosofía de la Educación
Enviado por kamiloff4 • 26 de Noviembre de 2020 • Apuntes • 1.330 Palabras (6 Páginas) • 128 Visitas
Curso: Filosofía de la Educación- Prof.: Mónica Fernández.
Evaluativo- Alumno: Juárez, Juan Marcelo.
Introducción
La congeneridad entre Filosofía y educación lleva pensar que tienen una relación sinérgica, en el sentido de la conformación de los proyectos políticos pedagógicos que a su vez dan origen a los sujetos que transitan los mismos o devienen de ellos. Esto queda plasmado históricamente al observar los orígenes mismos de la pedagogía y educación dando discusiones sobre lo político, sobre la democracia, y la educación de la ciudadanía en la Grecia clásica. Además abordaremos la modernidad e intentaremos reconstruir histórica y filosóficamente sus orígenes a la luz de los aportes Fernández M., y Geneyro C. quien describe los aportes de Comenio, Comte, Locke, Rousseau, Durkheim y Hegel. Y por último, analizaremos la praxis pedagógica y el sujeto pedagógico de la mano de Fernández M. interpretando a A. Puigross, Dussell, Dri R., Cullen C. y Freire P.
Desarrollo
Desde el punto de vista histórico esta relación entre política y educación, surge en la antigüedad greco-latina y toma forma desde ese momento en la disputa que se produce por la valoración que se intenta dar a las diversas visiones o perspectivas que otrora tomaran formalmente cuerpo en la disputa por el origen, función, características y modos de transmisión de ese elemento fundamental idiosincrático de la especie humana que el “conocimiento”.
Entre las disputas por el conocimiento y su interpretación surgen como consecuencias las crisis, que son la manifestación de la oposición de las interpretaciones y construcciones traducidas en ideologías que moldearan la filosofía, la política, la economía, la cultura y por supuesto la educación en la modernidad. Lo que pasaría a definir a la modernidad, es justamente el problema en torno a la concepción de los aspectos políticos, sociales, económicos, culturales que van a configurar el proyecto que se vio organizado bajo estas dimensiones, y que tiene como fin dar carácter a la educación del momento. Al respecto se produce un quiebre como consecuencia de las revoluciones industrial y francesa, sucesos que moldean las condiciones políticas, económicas, geográficas, culturales y sociales para que los cambios hacia la modernidad tuvieran lugar y que se fueron formando a partir de Comenio, quien sostiene (en su ideal pasófico), que todos deben acceder al saber, donde resalta el rol del estado en la formación de los ciudadanos, ve en la educación el medio para la formación del mismo y más tarde definiría las bases del ordenamiento escolar centrado en la enseñanza como modo de igualdad. Rousseau puso el foco en las desigualdades culturales y se centro en el aprendizaje como modo de igualdad poniendo el acento en las etapas naturales de la infancia y el cuidado. Por su parte Comte y Locke, resaltan la función económica de la educación, al hablar de la educación como inversión. Durkheim, enfatiza sobre la calidad de la democracia, como las mejores condiciones para el ejercicio de la igualdad y libertad en la sociedad, a propósito habla de educación homogénea común a todos a cargo del estado ético-educador, y luego de una educación heterogénea basada en las diferencias individuales, para la formación laboral, donde cada individuo debe ser valorado por sus capacidades y acciones. Hegel por su parte introdujo lo ético y lo político en la formación del ciudadano teniendo como pilar la filosofía como el origen de la intelectualidad y aporta a iniciar la diagramación de lo que sería el proyecto político de la modernidad. Aquí aparece la función política de la educación en cuanto a la formación ética y moral del ciudadano.
Surge el proyecto político pedagógico de la modernidad, que estructura la constitución del sujeto/a pedagógico en el proceso que toma forma en la escuela y específicamente en las relaciones de la praxis educativa. El sujeto pedagógico se comprende desde ese lugar y en esa relación compleja entre el educador y el educando; la praxis educativa es en sí productora de sujetos a partir de otros sujetos, es pues, esta mediación en la que participan tanto el enseñante como el aprendiente. Como la formación docente al igual que la escuela manifiesta vestigios de una gramática homogeneizante.
En este punto es importante aclarar, que la praxis educativa en el marco de una cultura occidental eurocéntrica ha contribuido a la construcción de un sujeto/a moderno que se formará en una relación asimétrica, unidireccional y como respuesta a la ideología de corte europeo con un objetivo utilitarista reproductor de patrones culturales hegemónicos y desarrollada bajo metodología de corte positivista-racionalista proveniente de la ciencia.
Coincidimos con A. Puigross en Fernández (2020) en tanto vemos que el sujeto pedagógico simboliza la relación entre quien enseña y quien aprende, y la praxis educativa es lo que media la relación intersubjetiva en el aula. Por lo que debemos centrarnos en la misma para modificarla en función de: Primero, trabajar sobre la constitución del sujeto pedagógico, en tanto reconocer que su formación se da en el marco de la dinámica de un proceso donde el vínculo es dinámico, o en términos de Rubén Dri en Fernández (2020) el sujeto siempre es movimiento, está en permanente transformación, está siendo. Para Dri, el sujeto pedagógico es la constitución de diversos movimientos que incluyen ponerse, crearse, reconocerse y comunicarse, estos movimientos se respaldan en la conjunción de relaciones sociales. La construcción del sujeto es intersubjetiva, colectiva y está en las relaciones pedagógicas, que implican poder.
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