Foulcault
Enviado por ivanizucar • 2 de Diciembre de 2013 • 4.919 Palabras (20 Páginas) • 403 Visitas
Foucault, Lyotard y Deleuze; (cuya inspiración nietzscheana) dan muerte a la hegemonía de lo "escrito"
Camilo Gómez
Universidad Nacional de Colombia
INTRODUCCIÓN
Creo que debo empezar este ensayo explicando su razón de ser. Dentro de la dinámica del estructuralismo antropológico que planteó Lévi-Strauss, el cual a sido nuestro tema de estudio y modelo conceptual en todo el proceso de formación académica, hemos llegado al momento en el cual se abren las nuevas posibilidades y tendencias; me refiero a los momentos “post” de las diferentes tendencias conceptuales que se han originada a través de la historia y los pensadores. En este caso, el post-estructuralismo.
Dentro de esta nueva visión, considerada como algunos como versiones re editadas y mejoradas con adaptaciones a nuevos fenómenos que antes no eran relevantes y que pienso yo es una nueva tendencia que centra sus bases en los adelantos conceptuales de su antecesores, he decido asumir a un autor de gran importancia; Michel Foucault. Su labor intelectual se abocó fundamentalmente a establecer una genealogía del sujeto de la modernidad, partiendo desde la premisa de que no existe un sujeto trascendental, sino que éste ha sido construido en relación con ciertas prácticas requeridas por los procesos históricos; así, el sujeto moderno queda íntimamente ligado a las necesidades del capitalismo. De este modo, la sociedad capitalista sería una de encierro, donde la cárcel y el hospital psiquiátrico serían modelos de represión de aquéllas conductas que el sistema de poder insiste en calificar de anormales, de acuerdo a sus propios objetivos económicos (Quevedo, 2001).
Pero el punto que en realidad quiero resaltar es el hecho de que la teoría post-estructuralista, al igual que el estructuralismo de Lévi-Strauss, da primacía al discurso como “revelador” de la estructura subyacente que es la base de la cultura y la sociedad. Los postestructuralistas desarrollan análisis de la sociedad y de la cultura en términos de sistemas de signos, sus códigos y sus discursos. La teoría del discurso ve todos los fenómenos sociales como estructurados semióticamente por códigos y reglas, y sujetos por tanto al análisis lingüístico según el modelo de la significación y según prácticas significantes. El sentido no está dado, sino que es socialmente construido a través de ámbitos y prácticas institucionales. El discurso es objeto y campo de batalla donde diversos grupos luchan por la hegemonía y la producción de sentido. (Quevedo, 2001. Muñoz, 1999).
Pero Foucault desarrolló en los años sesenta una noción de lenguaje no-discursivo que podía utilizarse para contrapesar y construir resistencia contra el discurso. Él propone que se puede ir más allá del lenguaje escrito, del discurso. La diferencia. Opone la Genealogía al método histórico tradicional, conceptualizándola como un modo de hacer historia orientado al “desciframiento de la singularidad de acontecimientos fuera de cualquier realidad monótona”.[1]
Derrida lleva todo esto a sus últimas consecuencias: si la diferencia es la que posibilita toda comunicación posible, ésta no se puede reducir a ninguna presencia, y la diferencia se convierte por tanto en la nueva estructura profunda. Sólo que Derrida no habla de estructura, sino más bien de una teoría probabilística, una "teoría de los juegos", que permita saber lo que podría suceder allí donde no hay ninguna estructura determinada. Aprehender lo irracional con una estructura concreta sería disparatado, por eso al no-origen se llega mediante el juego (Derrida, 1989).
Como Muñoz indica, el pensamiento se esta moviendo –jugando–, en los márgenes del texto. El modo tradicional de lectura, el modo metafísico, cree que se puede expresar el significado de un texto de una forma unívoca, es decir, que el texto tiene un único e inalterable significado que puede ser evocado una y otra vez con diferentes palabras sin que haya ningún tipo de desgaste. Para Derrida nuestra cultura establece una prioridad logocéntrica a la palabra frente a la escritura, pero: la palabra no valoriza a la escritura, sino que es mera sustituta desconstructiva de las presencias del texto. El poder estético de un texto está en el conjunto de todos sus significados simultáneos, no en sus elementos aislados (Muñoz, 1999). Lo mismo sucede para la imagen, está cargada de sentidos y significados que también reflejan la estructura de la cultura y que a la vez permiten el juego. La construcción de imágenes es otra forma de sustitución; la imagen, al igual que la palabra, no es el único elemento sino que es parte de los objetos. En “Las palabras y las cosas” Foucault plantea que los objetos son el punto medio entre la construcción y clasificación mental de las diferentes percepciones que los hombres tenemos del mundo que los rodea (palabras), y la realidad real subyacente que está alrededor nosotros (cosas), “son conjuntos orgánicos de formas y sustancias”[2]. Lo que quiero llegar a plantear en este ensayo es una duda que tengo y que, creo, puede llegar a ser un punto de partida para una profundización en pos de un trabajo mucho más extenso y serio: ¿por qué no pensar que las imágenes también hacen parte de este punto medio, pero no como reconstrucciones de las palabras sino como un lenguaje que no necesita de las palabras?
Con la pregunta anterior me refiero a que si es posible, si es que no estoy planteando un tema falto total de sentido o interés (tonto), asumir a las imágenes como otro tipo de lenguaje que revela la estructura que sostiene a la cultura desde otro punto de vista, pero que es expresada y entendida desde otro lenguaje que es el habla por lo que se debe entender y analizar, a la ves, esta “traducción”. Debo confesar que dentro de la antropología siempre me ha llamado la atención como desde las imágenes se puede obtener información; que además de las entrevistas, la observación (sea participante o no) o las aplicaciones teóricas, las imágenes también son reveladoras de intereses, sentimientos, culturas, y contextos, propios del individuo que las realiza (o para los que son realizadas) que está influenciado por la estructura social. Así que este trabajo es más una pregunta que un ensayo; intento, a partir de la teoría y lo que pueda analizar de ella, encontrar si mi pregunta es valida, interesante, y sobre todo inteligente, o si no estoy preparado para este tipo de construcciones mentales. Para hacer una propuesta más delimitada me basaré en las imágenes informáticas o digitales, ya que desde la revolución informática han adquirido una importancia que
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