Frag Black

A continuación veremos el fragmento de la correspondencia entre dos de los protagonistas de la novela de Honorato de Balzac: El lirio en el valle. Esta obra fue escrita en el siglo XIX, época en que se realizan alianzas entre la Burguesía y la nobleza, y se vivió una práctica cortesana de apariencias y búsqueda de ascenso social. En la obra Félix un joven inexperto e inteligente siente un amor platónico por una mujer casada y mayor que lo aconseja para que se introduzca en la corte. En ella podremos notar las alusiones directas a las formulas de cortesía y la importancia que tienen para la sociedad de su tiempo.

Fragmento de la correspondencia extraída de la novela de Honorato de Balzac: El lirio en el valle.

Experimento gran placer, querido amigo, al reunir los elementos dispersos de mi experiencia para transmitírsela y armarle con todos los peligros del mundo a través del cual debe usted conducirse (...) Estas nonadas han de influir poderosamente en los triunfos que obtenga usted en el porvenir, porque los preparan y los consolidan.

Querido Félix, aun cuando cometa algunos errores, permítame que dé a nuestra amistad el carácter de desinterés que la santifica. Entregarlo al mundo, ¿no es renunciar a usted? Sin embargo, lo amo lo bastantea para sacrificar mis placeres a su hermoso porvenir.

Pronto hará cuatro meses que de una manera muy extraña me obligó usted a reflexionar en las leyes y las costumbres de nuestra época (...)

En primer término, reflexione usted detenidamente acerca del concepto que me merece la sociedad considerada en conjunto, pues con usted pocas palabras bastan. Ignoro si las sociedades son de origen divino o han sido inventadas por el hombre; ignoro también en qué dirección se mueven; pero lo que me parece indudable es su existencia, y puesto que usted la acepta en vez de vivir aislado, debe tener por buena su organización, porque entre ella y usted mediará mañana un contrato ¿La sociedad actual se sirve del hombre o más bien, el hombre se sirve de la sociedad? Así lo creo; pero el hombre encuentra más beneficios, que compre demasiado caras las ventajas que obtiene, son cuestiones que incumben al legislador y no al individuo. En mi concepto, debe usted someterse completamente a la ley general sin discutirla, tanto cuando le moleste como cuando le favorezca. Por sencillo que este principio pueda parecerle (...) Hijo mío no todas las leyes están escritas en un libro; las costumbres son también leyes; las más importantes son las menos conocidas, y no hay profesores, ni tratados, ni escuelas que enseñen el derecho que regula las acciones, los discursos, la vida exterior, la manera de presentarse en sociedad o de hacer fortuna. Inculcar esas leyes secretas es quedarse en el fondo de la sociedad, en vez de dominarla.

(...) las obligaciones contraídas aumentan

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