Francesco una vida entre el cielo y la tierra.

Francesco una vida entre el cielo y la tierra.

Francesco un tipo cualquiera, con una vida cualquiera, viviendo en una ciudad, tranquilo, llevando cada día una rutina día a día, viviendo lo mismo hasta que… un infarto lo lleva a la sala de cuidados intensivos en donde la muerte sería el fin de lo terrenal pero el comienzo de la nueva vida. El regreso, se llama el primer capítulo en donde Francesco comprende que ha muerto  que ya no hay marcha atrás, es entonces cuando empieza a recordar todo lo que paso en su vida, todos y cada uno de los  momentos en los que como cualquier persona pensamos que las cosas materiales son más importantes o dejamos pasar momentos sentimentales  valiosos.

Conforme va descubriendo el nuevo lugar nos transporta también a viajar como él y reflexionar que hemos hecho con nuestras vidas, es un nuevo lugar, hay olores armoniosos, colores muy bellos, rosa, morados, violetas, fragancias dignas de los mismos ángeles,  melodías que traen paz al escucharlas y que engalanan el alma. Ariel, es el primer maestro con el que nos topamos, es él quien dice “Recuerda donde estabas antes de estar aquí” es quien le hace ver que ya no hay marcha atrás que es el cielo, y que no volverá a la tierra.

Recostado, solo, en el silencio cuando el maestro se ha ido, comienza una reflexión, tantos sueños truncados, tanto gastó en la vida, tantos momentos por vivir que quedaron a medias, tantos  sueños sin cumplir.  Francesco lamentándose por todo lo que quedo inconcluso en la tierra, esperando lo que seguirá; es ahí cuando después de tanos lamentos pasa un día.             En la mañana siguiente aparece un nuevo maestro, José de quien comprendemos que la felicidad no está en las cosas materiales,  la felicidad que es siempre de deseos se vuelve momentánea, y que debemos buscar la felicidad dentro de nosotros mismos para que sea eterna.

Poco a poco Francesco va analizando todo eso  aunque reprocha a sus maestros ¿Por qué no le enseñaron todo esto cuando estaba vivo?, es una pregunta que conforme se lee el libro va surgiendo en uno mismo, el por qué no darse cuenta de todo eso que mal vivimos, hay cosas,  enseñanzas que los maestros hacen ver a Francesco y que a la vez invitan a que uno mismo piense en si realmente se está viviendo felizmente, si hemos valorado los pequeños momentos que quizá un atardecer o un anochecer nos puedan obsequiar.

A veces lo que deseamos no siempre es bueno, aquí el maestro José nos dice que no hay que ir tras deseos, pues el ser supremo nos mandara señales que tal vez no sea lo correcto, es mejor ir tras objetivos.  Al igual que en lo malo también manda señales de que es el camino correcto, el afanarse en obtener cosas innecesarias, solo va a conducirnos a que al final de conseguir eso que deseamos volvamos a ser infelices.

Agustín es el siguiente maestro, el maestro de los sueños, ¿Cuantos sueños hemos cumplido?, no importa la edad, aquí aprendemos que cuantos sueños inconclusos han quedado en nuestras vidas, todas esas veces que como Francesco dice es una locura, todas esa veces que por tontería hemos dejado de vivir, de cumplir esas ilusiones esos sueños y que por vergüenza o por falta de fe no se cumplen. Mucho tiene que ver en no cumplir muchas veces los sueños son los miedos, el maestro nos enseña aquí que cuando hay miedos, cuando hay sentimientos negativos es seguro que no se cumplen nuestros sueños pues las energías no son positivas  los sueños, esperanzas y logros se cumplen  se alimentan de energías positivas, quizá es cierto que el universo esta a nuestro favor, pero nosotros como personas nos complicamos tanto.

Seguían transcurriendo los días para Francesco  después de recordar  verse en el pasado, de repente lo dejan solo y ahora él era más maduro, se topa con ángeles todos con una luz especial. Conforme pasan uno y otro día Francesco va convirtiéndose en un ángel, es así como una nueva enseñanza llega, dejar de concentrase para prestar atención, se puede escuchar algo tonto pero es más que eso, concentrarse es algo egoísta   en cambio presar atención es apreciar  ver todo, desde las nubes del cielo hasta los granitos de arena, cada maestro, cada día es un nuevo descubrimiento o más bien un valor que nunca o muchas veces no apreciamos como Francesco que no apreciaba en vida.

Todos queremos crecer como bien los sabemos, pero nadie quiere pasar por crisis, es algo que a menudo nos pasa como ser humanos, los miedos nos truncan, nos hacen dudar de nosotros mismos y nos llena de incertidumbre,  es entonces cuando no podemos afrontar los cambios. El miedo nos hace ver cosas donde no los hay.

Francesco ha aprendido bastantes cosas, pero aun no puede visitar a su familia, la única forma que tiene para comunicarse con ellos es a través de los sueños;  es algo que me llama mucho la atención pues siempre he escuchado a personas que dicen sueñan a familiares y que ya han partido en lo personal yo creo que tiene razón el libro en esto, pues en los sueños es la única forma en la que las personas que aun seguimos aquí podemos encontrarnos con seres queridos que ya no están y hasta a veces dialogamos con ellos, es una maravilla que puedan traernos mensajes.

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