Funciones Del Lenguaje

FUNCIONES DEL LENGUAJE

Según el modelo de Roman Jakobson las funciones del lenguaje se clasifican en; funciones emotivas o expresivas, conativas o apelativas, metalingüísticos, referencial, fáticas y poéticas.

Función emotiva o expresiva:

En este predomina la afectividad o subjetividad del emisor, sus emociones, sus estados de ánimo y hay indicios de su personalidad. Entre los textos emotivos se encuentran las autobiografías, los diarios personales, las conversaciones cotidianas cargadas de afectividad.

Función conativa o apelativa:

Esta quiere provocar un cambio de conducta en el receptor, como impulsar o impedir una acción. Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Esta es dominante en los consejos, órdenes, ruegos, discursos políticos, sermones, y propagandas. En estos abundan los verbos en imperativo, es abundante en el lenguaje coloquial. Ejemplo: “sal de aquí”, “el carro está abierto”.

Función metalingüística:

Es la única que utiliza el lenguaje para hablar del lenguaje. Cada vez que en una conversación le explicamos a alguien el significado de una palabra, estamos empleando la función metalingüística. Los diccionarios generales, los diccionarios especializados y los glosarios son algunos ejemplos.

Función referencial:

El interés fundamental es hacer conocer el mundo real o imaginado, es decir el referente. Tiene como principal objetivo informar sucesos reales y comprobables, ya que no son opiniones ni cosas subjetivas, está presente en todos los actos comunicativos. Algunos de los textos referenciales son los informes de experimentos, libros de textos, noticias, comunicación informativa de la vida diaria, entre otros.

Función fática:

Hace hincapié en el medio o canal, ya que su fin es establecer, prolongar o interrumpir la comunicación, como ocurre, entre otros casos, cuando se habla por teléfono (“ajá, sí, sí, ajá, aló, ¿me escuchas?”), o al ver un conocido “¡qué días tan lluviosos! ¿Verdad?”).

Función poética:

Se realiza una selección y combinación de los signos para producir un efecto artístico. Lo importante no es lo que se dice, sino cómo se dice. Los poemas, cuentos y novelas son algunos ejemplos. Pero la función poética no se limita exclusivamente a los textos literarios. La usamos por ejemplo, cuando en una conversación cualquiera o al escribir un artículo sobre deportes empleamos el sentido figurado.

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