Fundamentación de la metafísica de las costumbres

García García Marco Antonio                                                                           Grupo: 0021

Filosofía de la Educación 2.                                                                          Reporte de Lectura.

Fundamentación de la metafísica de las costumbres.

Kant comienza el primer capítulo hablándonos sobre la buena voluntad, nos menciona que no hay nada dentro o fuera del mundo que pueda considerarse completamente bueno que no sea una buena voluntad, y esta es buena no por los beneficios que nos pueda traer o aportar, sino que es buena en sí misma.  Ni si quiera los talentos que normalmente todos consideramos como “buenos” como los son la inteligencia, coraje, perseverancia tenacidad etc. Pues a pesar de son talentos buenos y deseables, pueden del mismo modo ser extremadamente dañinos si la voluntad que los va utilizar es mala y los utiliza para un propósito incorrecto.

La voluntad sería el deseo o impulso que tenemos por hacer algo y este debe estar limitado por el deber, la buena voluntad debe actuar conforme el deber y por mor del mismo es decir realizar aquello que consideremos correcto porque es nuestro deber y así lo reconocemos y no solo por pura obligación o conveniencia.

Nos menciona además que la buena voluntad es buena en sí, misma, no es buena por perseguir un fin o lograrlo, sino que es buena porque ella nos dirige a realizar las acciones que consideramos moralmente correctas.

El sentido de la razón es el de generar una voluntad buena y que sea buena en sí misma y no como un medio para alcanzar otro propósito pues esta no tendría valor moral al solo ser en un medio para obtener un fin egoísta o por mera conveniencia.

Nos explica que el verdadero valor moral de una acción va recaer sobre su máxima es decir el motivo que nos lleva  realizar tal acción, por lo que se puede actuar conforme al deber, pero si esto se hace para obtener un beneficio posterior esta acción no tendría un valor moral, en cambio sí se actúa por mor del deber, es decir porque se reconoce que es lo correcto y decidimos actuar así porque reconocemos que es bueno y no tenemos ninguna otra motivación para realizar esta acción, entonces si tendría un valor moral.  

Kant hace una distinción entre cómo se actúa cumpliendo el deber, pero solo por alcanzar un objetivo personal y el actuar por mor del deber y los denomina imperativos, nos menciona a el imperativo hipotético y el imperativo categórico.

En el Hipotético la persona actúa conforme al deber pero no por mor de él, pues cumple con el deber pero por una motivación externa al fin en sí, es decir no actúa porque reconoce que es su deber y lo cumple si no porque obtendrá un benefició al cumplir este deber, Kant ilustra esto con un ejemplo de un comerciante, el cual vende sus productos a un precio justo y correctamente pesados, pero su razón de hacerlo es para que la gente siga comprando en su local y no piensen que es un estafador y por ello ya no le compren, su motivación es no perder clientes y no solo hacer lo correcto, no le interesa la acción que está realizando, sino solo el objeto que va conseguir, el de no perder a sus clientes, acepta realizar las acciones buenas únicamente con el fin de que estas le traigan un beneficio posterior.

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