Había un hombre muy rico y poderoso que decidió cambiar el mundo en cinco años
Enviado por erick1997 • 20 de Mayo de 2013 • 2.851 Palabras (12 Páginas) • 451 Visitas
Había un hombre muy rico y poderoso que decidió cambiar el mundo en cinco años.
Preparó concienzudamente un plan de trabajo y empezó a entrevistarse con todos los
dirigentes del mundo. Pasados los cinco años, los resultados no fueron los esperados.
Entonces pensó que había sido muy ambicioso y decidió cambiar a su país en cinco
años. Transcurrido ese lapso, nuevamente se dio cuenta que no había logrado nada.
Volvió a replantearse su objetivo y decidió cambiar a su ciudad en cinco años.
Tampoco logró nada. Entonces, decidió cambiar a su familia y también se planteó un
periodo de cinco años. Tenía mucho tiempo para hablar con ellos y convencerlos del
cambio, pero lamentablemente ninguno cambió. Finalmente, después de 20 años,
empezó por el principio: cambiar primero él como persona y así irradiar su filosofía de
vida a los demás con el ejemplo.
Culturalmente, hemos aprendido a pensar que ser inteligentes implica tener un buen
razonamiento lógico-matemático, memorizar y resolver problemas, analizar y sintetizar
lecturas, etc. Pero, la otra cara de la moneda nos dice que no siempre los primeros de la
clase, los más estudiosos, son los que tienen éxito en la vida. Seguro que usted conoce
muchos casos de personas que sin una gran preparación académica, han tenido éxito en
la vida. Sin ir muy lejos, el famoso Bill Gates dejó la Universidad de Harvard para
perseguir su sueño. Y ahora es uno de los más ricos del mundo.
Y a usted, cómo le va en la vida? Cómo está su salud? Su calidad de vida? Su nivel de
relaciones familiares, sociales y laborales? Su rendimiento es el óptimo? Éstas son el
tipo de preguntas que actualmente formulamos a los candidatos en procesos de
reclutamiento y selección. Se da por sentado que traen la preparación académica
necesaria para el puesto solicitado. Por ello, nos concentramos másHabía un hombre muy rico y poderoso que decidió cambiar el mundo en cinco años.
Preparó concienzudamente un plan de trabajo y empezó a entrevistarse con todos los
dirigentes del mundo. Pasados los cinco años, los resultados no fueron los esperados.
Entonces pensó que había sido muy ambicioso y decidió cambiar a su país en cinco
años. Transcurrido ese lapso, nuevamente se dio cuenta que no había logrado nada.
Volvió a replantearse su objetivo y decidió cambiar a su ciudad en cinco años.
Tampoco logró nada. Entonces, decidió cambiar a su familia y también se planteó un
periodo de cinco años. Tenía mucho tiempo para hablar con ellos y convencerlos del
cambio, pero lamentablemente ninguno cambió. Finalmente, después de 20 años,
empezó por el principio: cambiar primero él como persona y así irradiar su filosofía de
vida a los demás con el ejemplo.
Culturalmente, hemos aprendido a pensar que ser inteligentes implica tener un buen
razonamiento lógico-matemático, memorizar y resolver problemas, analizar y sintetizar
lecturas, etc. Pero, la otra cara de la moneda nos dice que no siempre los primeros de la
clase, los más estudiosos, son los que tienen éxito en la vida. Seguro que usted conoce
muchos casos de personas que sin una gran preparación académica, han tenido éxito en
la vida. Sin ir muy lejos, el famoso Bill Gates dejó la Universidad de Harvard para
perseguir su sueño. Y ahora es uno de los más ricos del mundo.
Y a usted, cómo le va en la vida? Cómo está su salud? Su calidad de vida? Su nivel de
relaciones familiares, sociales y laborales? Su rendimiento es el óptimo? Éstas son el
tipo de preguntas que actualmente formulamos a los candidatos en procesos de
reclutamiento y selección. Se da por sentado que traen la preparación académica
necesaria para el puesto solicitado. Por ello, nos concentramos másHabía un hombre muy rico y poderoso que decidió cambiar el mundo en cinco años.
Preparó concienzudamente un plan de trabajo y empezó a entrevistarse con todos los
dirigentes del mundo. Pasados los cinco años, los resultados no fueron los esperados.
Entonces pensó que había sido muy ambicioso y decidió cambiar a su país en cinco
años. Transcurrido ese lapso, nuevamente se dio cuenta que no había logrado nada.
Volvió a replantearse su objetivo y decidió cambiar a su ciudad en cinco años.
Tampoco logró nada. Entonces, decidió cambiar a su familia y también se planteó un
periodo de cinco años. Tenía mucho tiempo para hablar con ellos y convencerlos del
cambio, pero lamentablemente ninguno cambió. Finalmente, después de 20 años,
empezó por el principio: cambiar primero él como persona y así irradiar su filosofía de
vida a los demás con el ejemplo.
Culturalmente, hemos aprendido a pensar que ser inteligentes implica tener un buen
razonamiento lógico-matemático, memorizar y resolver problemas, analizar y sintetizar
lecturas, etc. Pero, la otra cara de la moneda nos dice que no siempre los primeros de la
clase, los más estudiosos, son los que tienen éxito en la vida. Seguro que usted conoce
muchos casos de personas que sin una gran preparación académica, han tenido éxito en
la vida. Sin ir muy lejos, el famoso Bill Gates dejó la Universidad de Harvard para
perseguir su sueño. Y ahora es uno de los más ricos del mundo.
Y a usted, cómo le va en la vida? Cómo está su salud? Su calidad de vida? Su nivel de
relaciones familiares, sociales y laborales? Su rendimiento es el óptimo? Éstas son el
tipo de preguntas que actualmente formulamos a los candidatos en procesos de
reclutamiento y selección. Se da por sentado que traen la preparación académica
necesaria para el puesto solicitado. Por ello, nos concentramos másHabía un hombre muy rico y poderoso que decidió cambiar el mundo en cinco años.
Preparó concienzudamente un plan de trabajo y empezó a entrevistarse con todos los
dirigentes del mundo. Pasados los cinco años, los resultados no fueron los esperados.
Entonces pensó que había sido muy ambicioso y decidió cambiar a su país en cinco
años. Transcurrido ese lapso, nuevamente se dio cuenta que no había logrado nada.
Volvió a replantearse su objetivo y decidió cambiar a su ciudad en cinco años.
Tampoco logró nada. Entonces, decidió cambiar a su familia y también se planteó un
periodo de cinco años. Tenía mucho tiempo para hablar con ellos y convencerlos del
cambio, pero lamentablemente
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