Hamlet
Enviado por Julieta1307 • 28 de Mayo de 2014 • Tesis • 477 Palabras (2 Páginas) • 232 Visitas
NEGACIÓN: Presa de la desesperación, Iván Ilich, rechaza por completo la idea de que su padecimiento le vaya a conducir a la muerte. No ve posible este hecho en su persona, que ha llevado siempre una vida intachable y perfecta, pero sí lo acepta en los demás que no han conseguido los logros que él ha conseguido.
Su depresión se agudiza a medida que se siente inútil siquiera para realizar las necesidades más básicas. Busca consuelo y alivio en la única persona, un sirviente, que le trata de una forma humana y se apiada de él.
ENOJO: Le invade en este momento una sensación de ira y furia, criticando todo aquello que le rodea. Nadie es capaz de darle el consuelo espiritual y la compasión que le hace falta: Necesita cariño de las personas a las que ama.
La atención que recibe Iván Ilich le muestran más su inutilidad. No quiere quedarse solo pero la compañía le hunde aún más en la cruel realidad de su pronta muerte.
A su alrededor se da cuenta que sus familiares tejen una red de mentiras y engaños que, lejos de ayudarle le hacen sentir más angustia.
REGATEO: En esta breve fase, todo indicio de una posible curación es interpretado por el protagonista como una esperanza de restablecerse y recuperar su vida, que ha quedado apartada en segundo plano.
DEPRESIÓN: Iván Ilich desea que acabe el calvario que esta padeciendo. Se aísla, huye de toda compañía que le recuerda el duro sufrimiento de su agonía, y busca en su interior una explicación, una respuesta.
Repasa todos los momentos felices que ha habido en su vida, deseando volver atrás y revivir aquel tiempo, pero se da cuenta de la multitud de errores que ha cometido y esa vida que él creía tan maravillosa ya no le resulta así.
Desde el comienzo de su enfermedad, Iván Ilich he experimentado al alternancia de dos estados de ánimo:
La esperanza de una milagrosa curación y la espera de que llegue el desenlace final.
ACEPTACIÓN. Tras tres meses de enfermedad y sufrimiento, es el segundo estado el que se impone en la actitud de Iván Ilich.
Centra todo su tiempo en rememorar los años felices de su infancia, sus juguetes, sus amigos.
Llegado este punto, El protagonista acepta que su destino es insalvable y empieza a pensar que todo es resultado de haber vivido en un entorno de falsedad y peor aún, de haber participado en ello.
La esposa, viendo próximo el fallecimiento del marido, le plantea la posibilidad de confesarse, algo que él acepta y en lo que encuentra una liberación e incluso parecen cesarle los dolores.
El final se acerca y los padecimientos se agravan considerablemente. Iván Ilich lucha para no morir con el convencimiento de que su vida ha sido un fracaso.
Consigue la paz que necesita para dejarse
...