Hannah Arendt

Hannah Arendt

Arendt Establece un contraste entre labor y trabajo; define a la labor como una dimensión ligada a la necesidad, es decir, la labor produce todo lo necesario para mantener vivo al organismo humano a la especie, se caracteriza por no dejar nada tras de si, sus productos están destinados a ser consumidos; a diferencia de la labor el trabajo es productivo, sus resultados están destinados no tanto a ser consumidos como a ser usados, constituye la dimensión por medio de la cual producimos la pura variedad inagotable de cosas que se constituyen el mundo en que vivimos, artificio humano.

La acción se distingue por su constitutiva libertad, y a pesar de tener un comienzo definido, nunca tiene un fin predecible. Con la acción nos insertamos en un mundo donde ya están presentes otros. Al insertarnos en una sociedad por medio de la acción, es para Arendt, una suerte de natalidad, de la que de todo recién nacido se espera lo inesperado; se caracteriza por ser impredecible en sus consecuencias, ilimitada en sus resultados e irreversible. La acción no puede tener lugar en el aislamiento, siempre actuamos en un mundo que ya estaba antes y continuará después. De aquí se desprende la pluralidad.

La pluralidad es un elemento constitutivo de la condición humana, que tiene que ver con una distinción entre los hombres que se muestra a través de la acción y el discurso. Sólo así es posible la revelación de la individualidad e identidad de cada uno. La acción es el comienzo de un alguien, y que junto con las palabras, logramos insertamos en el mundo humano.

De estas generalidades se desprenden as definiciones de ámbito publico, esfera publica y espacio publico. Para Arendt lo publico indica un mundo común, una comunidad de las cosas que nos une, nos agrupa o nos separa, la esfera publica para ella es indesligable de los conceptos de libertad y de distinción, que se caracteriza por la igualdad, que la naturaleza no da, pero es posible alcanzar por medio de las leyes.

La libertad es concebida como una característica de la existencia humana en el mundo. Los humanos son sólo libres mientras actúan, porque ser libre y actuar es la misma cosa. Así, en la política lo que está en juego no es la vida sino el mundo, como espacio de aparición.

Los hombres se organizan en comunidades. Las comunidades son integradas por familias que reducen el caos; para Arendt, la ruina de la política resulta del desarrollo de cuerpos políticos a partir de la familia. La familia intenta, en vez de engendrar a un hombre, se intenta, a imagen fiel de sí mismo, crear al hombre. La familia adquiere un significado que se funda sobre la seguridad que brinda en un mundo inhóspito y extraño. Pero este hecho conduce a la perversión fundamental de lo político, pues suprime la cualidad fundamental de la pluralidad, en la pluralidad, está contenida la creación

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