Heraclito Y El Fuego

HERACLITO Y EL FUEGO

Heráclito de Éfeso (en griego: Ἡράκλειτος ὁ Ἐφέσιος Herákleitos ho Ephésios), conocido también como «El Oscuro de Éfeso»,2 fue un filósofo griego. Nació hacia el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C..

Era natural de Éfeso, ciudad de la Jonia, en la costa occidental del Asia Menor (actual Turquía).

En la filosofía heraclitica hay un elemento que tomar en consideración ya que ocupa un lugar importantísimo en su pensamiento: El Fuego, del que habla Heráclito es una sustancia real, así como otros filósofos han hablado en igual sentido, del aire o del agua. El Fuego asume varias formas de acción, según la diversidad propia de su naturaleza. Es fuego violento, explosivo y repentino como el rayo, es fuego benigno e iluminador como el del sol; fuego solar que también es fundamento de vida, como el agua, el aire y la tierra; es fuego abrasador, que quema, como el que utilizan los médicos; es también fuego sutil; uno, de una naturaleza abstracta, pero real y móvil, que subyace todas las cosas.

Tomamos el sol como un ejemplar de primera importancia, como su agente protagónico, como la dimensión suprema de El Fuego, el sol nos permite el conocimiento y reconocimiento. El sol también nos determina un cauce de vida, la jornada de cada día, nos fundamenta la cotidianidad, el sol nos revela la presencia de las cosas e influye sobre nuestras predisposiciones psicológicas ofreciéndonos seguridad. Así el sol, es la fuente de luz y de vida insustituible

El fuego es pensado por Heráclito como una entidad medida en la cual convergen todas las cosas, el humo, en el cual se disuelven las diferencias, y la capacidad especificativa que mantiene la nariz para distinguirlas, así hubiesen sido borradas por el efecto del fuego.

El hombre siempre ha sentido gran admiración y divinidad hacia el sol, expresando en diferentes culturas y civilizaciones, el sol es para todos el que da la vida y el que a nivel astronómico y espacial, puede acabarla, científicamente se ha demostrado que el sol tiene un ciclo de vida el cual al culminar, hará tal explosión que afectara la tierra, sabiendo que esto ocurrirá, todo lo que nació y existió desaparecerá.

Heráclito resaltaba la divinidad hacia El Fuego, porque este era capaz de representar varias facciones en la vida humana, ya sea en la vida diaria, como el amanecer, la luz solar que ilumina todo lo que nos rodea, el fuego abrasador y el fuego de una hoguera

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