Fuego Nuevo

Los cambios culturales expresados a través del ballet el fuego nuevo.

El inicio del siglo XX fueron años de idealismo y por consiguiente un cambio en la estructura de la sociedades. Años de guerra en Europa, cambios políticos económicos, tecnológicos como el arte era un reflejo de la realidad con una conciencia nueva e independiente del pensamiento colonialista y europeo.

El triunfo de la revolución en México comienza a ponerse en práctica, con la llegada de Álvaro Obregón a la presidencia, donde empieza a ejercer los logros obtenidos de la constitución de 1917, aunque el aspecto mas revolucionario en su gobierno fue la designación de Vasconcelos, como ministro de educación, el cual libra una “cruzada contra la ignorancia”, mediante las misiones culturales, la creación de la Secretaria de Educación Publica, también se esfuerza por desterrar el concepto elitista de la enseñanza donde propone un modelo más armónico, popular y apegado al México que entonces se intentaba construir, menos injusto y más próximo a la verdadera libertad. Así como también la integración de los indígenas y campesinos a la vida nacional.

No es posible entender una Revolución sin sus consecuencias inmediatas o a largo plazo, así pues los cambios hechos en esta época marcaron un parte aguas no sólo respecto a la cultura en sí, sino también un cambio económico, político, que generó un cambio de pensamiento y forma de vivir en todo en territorio nacional.

Los cambios culturales que se dieron a partir de la revolución, fueron en su mayor medida hechos por Vasconcelos, que en su función a cargo de la SEP revolucionó y creó expresiones culturales, a través de diferentes artistas jóvenes, de las diferentes vertientes culturales, arquitectura, literatura, pintura y música, que aún hoy en día mantienen su vigencia, por su originalidad. Vasconcelos, eran una persona visionaria, que tenía como objetivo, dar un nuevo rumbo nacional, con esta mentalidad además de la exigencia popular anticolonialista y anti porfiriana, encarga a diferentes artistas, obras que exaltaran los idearios revolucionarios, y la historia prehispánica, esta situación queda expresada en las declaraciones de Manuel M. Ponce que en 1922 declara refiriéndose a la postura musical adoptada durante el porfiriato:

“Se intentaba cubrir de pronto nuestra desnudez indígena con el frac de última moda, sin considerar que lógicamente que deberíamos haber comenzado por adoptar el traje apropiado a nuestro clima y a nuestro modo de ser”.

En este marco, fue cuando por encargo de Vasconcelos en 1921 designa a Carlos Chávez la composición de un ballet inspirado en un tema azteca. Chávez acepta y escribe El fuego nuevo. Que a diferencia de los corridos, las arapas, música de teatro y de cine, tenia como intención crear una nueva escuela de música ya no basada en la escuela clásica sino en música inspirada en los valores y el nacionalismo mexicano, que podía ser tocada en auditorios, conservatorios y foros.

En 1921, Manuel M. Ponce declara:

“Se dice y predica a los jóvenes compositores que no deben seguir el camino del nacionalismo musical porque los llevará fatalmente a la creación de obras regionalistas que a muy pocos interesarán… Más provechoso sería decir a los jóvenes músicos: si tenéis genio, vuestra música original volará a todos los países, además del suyo propio”.

En 1922 Vasconcelos, tan intuitivo y visionario en el rumbo nacional y anticolonialista que deberían seguir nuestras artes, encarga a Carlos Chávez en 1921 la composición de un ballet inspirado en un tema azteca. Chávez acepta y escribe El fuego nuevo, que constituye, según García Morillo, la obra inicial de su segunda manera de componer, la que ha sido calificada como “la más mexicana” y que

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