Ignorancia

LA IGNORANCIA

¿Cómo se mide el nivel de ignorancia?

Cada persona interpreta libremente su conocimiento; ya que todos quieren y desean conocer lo desconocido. El interés que cada persona tenga por aprender lo desconocido es lo que lleva a reducir su nivel de ignorancia.

De esto nos podemos remontar a la historia que Sócrates contó por primera vez. Uno de sus jóvenes amigos, había preguntado al dios Apolo si existía alguien más sabio que Sócrates, y Apolo le había contestado que èl era el más sabio de todos. Sócrates con esta respuesta quiso averiguar lo que había querido decirle el dios, después de haber tenido muchas conversaciones, se dio cuenta que no sabía nada, que la sabiduría consistía en el conocimiento de nuestras limitaciones y lo más importante de todo, en el conocimiento de nuestra propia ignorancia. Sócrates con esto, enseñó algo importante hace muchísimos años como lo es hoy.

¿Pero, es cierto? ¿Sabemos hoy, muchísimo más de lo que sabía Sócrates en su época? Sócrates tenía razón, debe admitirse, al ser consciente de su ignorancia: en efecto, él era ignorante sobre todo si lo comparamos con lo que sabemos hoy en día. El reconocer su ignorancia fue un gesto de gran sabiduría. Pero hoy se dice que nuestros investigadores y científicos contemporáneos no son simples buscadores, sino también descubridores. Porque saben mucho: tanto que el gran volumen de nuestro conocimiento científico se ha convertido en un grave problema; los nuevos descubrimientos se publican a una gran velocidad que es imposible que nadie pueda estar al día. ¿Podría ser que ahora debamos seguir construyendo la filosofía del conocimiento por nuestra falta de conocimiento?

La respuesta es sí, pero únicamente después de haberla modificado radicalmente por medio de cuatro ideas muy importantes que son: Primero, “la ciencia sabe mucho” es correcta, pero la palabra conocimiento se usa aquí, al parecer inconscientemente con un sentido que es completamente distinto del significado que se le da a la palabra conocimiento en el lenguaje diario. Sin embargo, el conocimiento científico simplemente no es un conocimiento cierto. Siempre está en continua evolución. Consiste en teorías comprobables que han sido objeto de las más duras pruebas.

Es un conocimiento hipotético. Que por sí mismo es una amplia defensa de la aplicación a la ciencia moderna de las ideas de Sócrates: el científico debe tener en cuenta, como Sócrates, que él no sabe, simplemente supone.

El segundo comentario sobre la observación de que nosotros sabemos tanto hoy en día es éste: ¡con casi cada nuevo logro científico, con cada solución hipotética de un problema científico, el número de problemas no resueltos aumenta; y asimismo aumenta el grado de su dificultad; ambos aumentan a una velocidad superior a la que lo hacen las soluciones! y sería correcto decir que nuestra

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