Sobre La Ignorancia
Enviado por Dixhazaa • 29 de Enero de 2015 • 1.348 Palabras (6 Páginas) • 221 Visitas
SOBRE LA IGNORANCIA
Por Jorge Lupin
Escultor, Orfebre y Filósofo Autodidacto
Hace unos días en un canal cultural televisivo escuché opinar sobre la ignorancia a personas del amplio espectro de la sociedad: opinaban jueces, artistas, artesanos, hombres de ciencia, docentes, estudiantes, comerciantes, amas de casa, transeúntes. Cada uno la describía acertadamente según su punto de vista vivencial; basado en sus experiencias y su saber; pero era claro que la definición cambiaba de un entrevistado a otro; pues cada uno la describía por los efectos que producía en su persona y entorno cercano, aunque todas las definiciones eran complementarias y servían para hacer un mosaico del fenómeno.
Algunos opinaron que era lo peor que podía ocurrirle a una persona; otro decía que la ignorancia era algo común en el hombre pues siempre se sabía muy poco y se ignoraban muchas más cosas; otro opinaba no sin dar muestras de agobio y resignación que había muchos tipos de ignorancia y de ignorantes, como si se tratase de algún tipo de pandemia; otro advertía que la ignorancia era la causa de la inmoralidad, la corrupción, la avaricia, la estupidez, el desprecio hacia la vida, la ética, la moral, los valores humanos, las personas y la sociedad toda. Otro advirtió que una cosa era no saber, y otra muy diferente es la ignorancia: así había letrados ignorantes, y analfabetos que no eran ignorantes. Evidentemente, estaban como en el cuento de los hombres y del elefante en la oscuridad, describiendo lo mismo desde distintos ángulos.
En lo que seguramente muchos coincidirán, es que la ignorancia es el peor de los males del mundo; una desgracia humana.
Yo también, quisiera dar mi punto de vista, que es éste:
"Ignorancia" es una palabra que, según la brevedad característica
de los diccionarios, deriva del latín Ignorantia. Lo cual no dice gran cosa,
ni va más allá; aparentemente por ignorancia.
Al igual que muchas otras palabras del idioma castellano, ésta deriva en parte del sánscrito, antiguo idioma de carácter sagrado de varios milenios de antigüedad que se hablaba en la India. La palabra "ignorancia" es la conjunción de dos términos que sirven para dar una idea acabada del concepto. La sílaba Ign deriva del griego Ignis (fuego), el que a su vez deriva directamente del sánscrito Agni, deidad encargada del fuego. De aquí los términos 'ignición', 'ígneo', 'ignífugo'.
El otro término es orante, es decir el que dirige plegarias u oraciones a una divinidad. Que ora ante su divinidad. Se relaciona con la palabra adorar, es decir ad = a, orar; dirigirse hacia para orar; orar a.
También se forma la palabra a-dorar, es decir el investir de una cualidad áurea, y por tanto de máximo valor y singularidad, y también por su carácter solar, a la idea de la divinidad; y literalmente, por su aplicación extensiva, literial e ignorante, es tomar al sol, al fuego o al oro como elementos divinos.
Entonces ign-orancia significa "adorador del fuego" una palabra creada para describir a los adoradores del fuego, o del sol, o del oro.
Uno podría llegar hasta aquí y darse por conforme con la definición, pero es posible ir un poco más allá para llegar hasta el mismo origen de la palabra y su sentido. Porque en este punto, la determinación de la ignorancia consistiría en la simpleza de etiquetar a cualquiera o cualquier acto que fuera una adoración al fuego: "si adora al fuego, es ignorante; todo lo demás no es ignorancia". Lo cual es ciertamente una actitud ignorante.
La palabra "ignorancia" en su sentido pleno podría ser interpretada como un símbolo. Todas las religiones antiguas afirman que Dios es la Fuente de toda Luz.
El fuego físico, por su parte, tiene como característica fundamental el emitir calor y luz. El fuego ilumina, y el ignorante -y ésta es la médula del asunto- confunde al medio con la causa, al fenómeno con el noúmeno, lo literal con el espíritu de la letra, lo material con lo trascendente,
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