¿Igualdad y libertad de qué?
Enviado por Maria Giraldo Duque • 20 de Agosto de 2017 • Ensayo • 1.407 Palabras (6 Páginas) • 227 Visitas
TRABAJO FINAL SEMINARIO DE: “EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD”
LUIS FERNANDO LÓPEZ URIBE
UNIVERSIDAD DE CALDAS
MANIZALES JULIO DE 2014
¿Igualdad y libertad de qué?
Introducción:
¿Qué es la igualdad? y ¿Qué es la libertad? son sin duda las dos preguntas que se nos vienen a la cabeza cada que nos dicen o nos mencionan estos términos. El presente escrito intenta, de alguna forma, demostrar cómo la definición de estos conceptos está ligada a la contrastación o enmarcación en otro ámbito de cada uno: siempre que se hable de alguno de los dos se les ha de acompañar con la preposición “de”. A su vez, tratar de demostrar cómo son de suma importancia estos dos conceptos, inherentes al ser humano, en la democracia de la sociedad. En una parte final trataré de responder a la pregunta crucial del seminario de “el problema de la libertad”: ¿Hasta dónde es conveniente la intervención del Estado en una sociedad?
Libertad:
Se nos ha tratado de demostrar o hacer creer que dicho término abarca una significación que se contrasta con lo que podríamos considerar el estado de no estar regido por ninguna regla, la total anarquía donde todos mandan y nadie obedece. La forma más usual de hacer claro un término es contrastarlo con su significado en el diccionario, en su caso la enciclopedia THEMA nos muestra 10 acepciones del término en cuestión y la descripción de una ciudad del departamento de San José en Uruguay –obvio esta última de poca relevancia dentro del presente escrito. Volviendo de nuevo al tema y a THEMA notamos como su segundo significado hace alusión a lo que ya mencionábamos “2// Estado o condición del que no se está esclavo” en la tercer acepción dice: “3// Falta de sujeción y subordinación” (p.752). Vemos como coloquialmente se nos ha querido dar a entender como la libertad debe ir ligada a esa forma de libertinaje, de total descuido de la normas, imperativos o preceptos presentes dentro del constante convivir. Es válido a su vez notar que las acepciones 4 y 5 demuestran o redundan en la misma idea de la libertad como el estado bajo ninguna regla. La sexta significación denota la utilización del plural de esta. La primera nos dice: “Facultad natural que tiene el hombre de optar, a partir de una conciencia objetiva, aunque no sea universal, entre distintos comportamientos o posibilidades de pensamiento.” (THEMA, 1993 p.752) esta es sin duda una de las definiciones más acertadas o con mayor claridad para el tema en cuestión, ya que nos ilustra de manera clara una visión de la libertad desde la autonomía y libre albedrío a la hora de actuar. Pero si ya hablamos de las 6 de 10 significaciones, es válido también aclarar que dicen las otras cuatro restantes. El caso curioso de esto es que estas últimas se dedican a significar la libertad relacionándola con otros términos y haciendo uso indispensable de la preposición “de”; y como bien sabemos las preposiciones son el tipo de palabras que se encargan de introducir complementos obligatorios en la oración. Pero es menester aclarar que la relación que se hace de la libertad con otro término, este último es preciso que haga mención a un hecho o actuar humano, en el cual se vean implicados normar, imperativos o códigos morales, puesto que si no es así se podría hablar de una “libertad de dedo”.
Es por lo anterior que vemos como es necesario contrastar este término si lo que buscamos es dar una significación concreta de libertad, ya que si no se hace se cae en el pseudo problema de considerarla una mal llamada “quimera” o utopía. La libertad es sin duda alguna un hecho antropológico que hace parte del ser humano, que no se puede desligar: es la que lo encadena al arte, es la que lo hace volar con su imaginación a sitios a los que anhela llegar. Como lo dije en el trabajo anterior que respondía a la pregunta por la sociedad en la que hubiera querido nacer: “No podemos pensar en la libertad si no nos sentimos subyugados.”
Todo acto que realice el hombre implica la libertad, ya sea de pensarlo como posible realización o del mismo proceso de llevarlo a cabo. Pensar en una libertad donde no existen reglas es afirmar su inexistencia, dado que el hombre es un producto de seguir reglas, la cultura a su vez representa un conjunto de leyes, normas o imperativos. El hecho que hoy esté yo escribiendo, o leyendo, estas páginas es una muestra del tener que seguir múltiples reglas: ordenar de manera coherente y lógica las letras de un alfabeto hasta convertirlas en palabras, unir estas últimas concorde a una significación… ya que si no sigo estas reglas del lenguaje sería incomprensible (bueno, aunque para ser sincero aun siguiéndolas resulta incomprensible. Pero eso ya no es problema de la libertad) pero aún así yo tengo la opción de elegir si sigo o no dichas reglas: tengo la libertad de escribir como yo quiera, que no lo entiendan es ya otra cuestión. Lo mismo sucede con las leyes que se pactan dentro de una sociedad o Estado, yo puedo elegir libremente entre cumplirlas o no y luego me queda esperar sus consecuencias.
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