Impotencia policial, ámbitos contaminados de malas prácticas Ética

Impotencia policial,  ámbitos contaminados de malas prácticas Éticas.

Autores

William Fernando Arias Quintero

María Alejandra Vargas

Luz Adriana Alvarado Gómez

Yesica Liceth Gómez Trujillo

Policía Nacional de los Colombianos

Escuelas de postgrados de policía “Miguel Antonio Gómez Pizarro”

2019 

Resumen

Los principios Éticos personales, reforzados en la Institución Policía Nacional de Colombia define lineamientos de  integridad, transparencia, derechos humanos: el actuar de policial se relaciona con una robusta autonomía intachable e incorruptible, los problemas internos como externos no deben influir en los diferentes entorno, aunque la toma de decisiones en muchas veces puede afectar y poner en discordia a los demás, es necesario hacerlo y no desviar los  principios éticos, el perfil policial y la adecuada actuación  fortalece un servicio más eficiente y respetuoso a la comunidad.

Introducción.

Este artículo, refiere las debilidades y contradicciones, que el uniformado de la Policía Nacional, en su labor diaria al servicio de la sociedad, está inmerso en algún momento a enfrentarse con algunos comportamientos no Éticos a los que tiene que lidiar, de ahí recae el carácter del líder efectivo para tomar las mejores decisiones en los entornos laborales.

El actuar del funcionario público, tiene que transitar por una serie de  obstáculos externos e internos dentro de la institución, un camino muy delgado, con riesgos a caer o verse inmerso en omisión o extralimitación de funciones públicas, problemas latentes y reales en todo el territorio nacional, es así, que la impotencia de no poder actuar de forma deliberada en muchos casos, puede generarle problemas en su entorno laboral, familiar y profesional; atacar la contaminación de las malas prácticas en los diferentes entorno, no es tarea fácil, pero con el trabajo personal y convicción del buen servicio ético y honesto, un asesoramiento estratégico que guíe nuestro camino al actuar contribuya  secuencialmente  a mejorar un entorno ético al servicio de la sociedad.

Impotencia policial,  ámbitos contaminados de malas prácticas Éticas.

Elegir una vida como funcionario público en una de las instituciones más importantes de Colombia, genera unos riesgos internos como externos que en muchas ocasiones son imposibles de atacar, en los riesgos internos podemos señalar: adaptabilidad a entornos socio-cultural, en las que el policía experimenta con toda la teoría lista para aplicar, pero sin ninguna experiencia, necesaria para afrontar este cambio personal. Los diferentes entornos laborales, en el ámbito de la ética policial, se puede poner en riesgo hasta el punto de contaminarse  por las malas prácticas policiales y la impotencia que se siente al nadar contra la corriente, no se puede olvidar los principios éticos inculcados desde el hogar y las escuelas de formación, para afianzar el concepto de ética lo referenciamos de la política integral así: la ética se origina de la palabra griega ethos, la cual se refiere a costumbres, que se forman a partir de la repetición de actos que terminan llamándose hábitos. De este modo, se orienta hacia la construcción de buenos hábitos o virtudes y a la evasión de defectos o vicios, así mismo, en relación con la sociedad y la   ética pública es necesario consultar a expertos del tema, la señora Fanny Pulecio Antolinez, grupo de desarrollo integral del talento humano de la Registraduría Nacional Del Estado Civil, define la ética pública como: “disciplina que estudia y analiza el perfil, la formación y el comportamiento responsable y comprometido de las personas que se ocupan de los asuntos públicos, generando un cambio de actitud en ella al inculcarles valores de servicio público”.(Pulecio, 2019) . La policía nacional, por sus características de trabajo en equipo, se hace necesario que todos los funcionarios y que hagan parte de la Institución, todas las actuaciones tiene que estar enmarcadas al momento de pensar, hablar y actuar, la relación, se tiene que concebir una concordancia entre todas y  integrarlas con el servicio.

Es así que elegir una vida, al servicio de la sociedad, es una decisiones que no cualquier ser humano es capaz de enfrentar y convivir con ella, las experiencias de los policías cada día hace parte de un crecimiento institucional, los comportamientos éticos del ser policial a cada vez han venido siendo atacados sistemáticamente por fuerzas internas y externas, estos inconvenientes influyen principalmente en la decadencia progresiva de nuestros principios y valores intrínsecos.

Casos reales, contados por un integrante de la institución en relación con debilidades que mediante el desarrollo de la actividad de policía (a tenido que enfrentará para poder convivir en diferentes entornos laborales, es así como mediante una entrevista el señor Patrullero Omar Tamayo, integrante de los grupos operativos rurales  “COR”  Comando  de Operaciones Rurales, narra su inconvenientes en sus primera unidad laboral “en el transcurso de un formación doctrinal enmarcada en la disciplina,  principios y valores éticos para la formación de policías ejemplares representados por la legislación colombiana como servidores de la Policía nacional, salí con una mirada clara de servicio  honesto y respetuoso hacia la comunidad y la patria; después de salir de un entorno académico, fui destinado para ejercer mi servicios en uno de los departamentos que en mis pensamientos ignorantes lo referencian como un castigo y abandono institucional, el viaje fue eterno y el calor insoportable, el entorno socio-cultural  me hacía sentir extraño y diferente a los demás uniformados y la comunidad en general, los comportamientos y creencias culturales me hacía pregúntame, ¿será capaz de convivir en este lugar?. Todo lo que pasaba a mi alrededor, era nuevo y extraño, la primera orden que me fue dada, fue integrarme a un grupo de policías para conformar una sección de comando, la primera impresión fue de asombro y timidez ser nuevo en un grupo hace que todas las miradas estén puestas en mis comportamientos, es casi que tuve que compaginar y entablar conversación con policías que hacían parte de mi región natal o por lo menos que compartiera algunos comportamientos; seguidamente nos ordenaron realizar un puesto de control, al mal llamado “retén”, era mi primer servicio, mi comandante; un sargento encargado de la sección, me ordenó reclamar fusil y quedarme se seguridad a una distancia considerable del resto de compañeros, y eso fue lo que hice; durante el transcurso de los minutos, observaba con detenimientos algunos comportamientos de las personas encargadas de hacer el registro a las personas y los vehículos, algo muy diferente a lo que en la escuela de formación me habían enseñado; observaba que los más antiguos solicitaban documentos y miraban el baúl de los carros y en la parte trasera recibía a mi parecer dinero “billetes” envueltos en los documentos de los vehículos, el policía guardaba ese paquete en los bolsillos de uniforme, en ese momento no comprendía lo que estaba pasando, lo único que sabía era que las cosas no estaban bien y el trabajo que estaban haciendo los compañeros tampoco; miles de preguntas me pasaban por la cabeza, “¿será que me van a mandar a la cárcel por cómplice por no hacer nada? ¿será que el resto de mis compañeros saben lo que yo vi?”, sin duda en esos momento no sabía cómo actuar ni con quien hablar que lo que estaba pasando; pasado aproximadamente tres horas, unos de los policías más antiguos, se me acercó y me entregó uno billetes envueltos y se retiró del lugar, con susto los recibí y los escondí, el mismo compañero pasaba por todos los sitios donde estaban el resto de policías y me percate que le entregaba cantidades de dinero al  resto de policías, cada vez estaba más confundido,  concluí que todos sabían lo que estaba pasando y cómo estaban trabajando, todos tenían su recompensa y por supuesto de ninguno de ellos podía confiar; sin dudarlo, llame al comandante de la sección de la escuela, un señor oficial muy correcto en su actuar, le conté todo con pelos y detalles, un momento de desahogo, el me respondió con palabras muy sabias, “sus principios y valores siempre van a estar en riesgo, usted es la única persona capaz de tomar sus propias decisiones” me envió un numero celular en donde podía denunciar lo sucedido; la denuncia demoró pero con el tiempo se hizo justicia”.

...