Informe historiográfico De lo que hasta en su día fue mi vida y hoy es mi muerte

Phillip Taylor Kramer

3 de febrero de 2015

Informe historiográfico

De lo que hasta en su día fue mi vida y hoy es mi muerte.

Mi nombre es Phillip Taylor Kramer nací un 12 de julio de 1952 en Youngstown (Ohio) desde bien pequeño siempre me interesó la música y por nacer en la fecha en la cual nací no me quedó otra que montar mi grupo de rock. Mi grupo Iron Buterfly rec orrió todo el año y angosto territorio de EEUU de punta a punta, a pesar de sacar sólo un disco, nuestra famá nos hizo vivir bien durante bastante tiempo. Realmente yo invertí ese dinero en mi formación que dejé aparcada cuando comenzarón las giras. Estudié varias carreras, pues me dí cuenta que mi afán por adquirir conocimientos era exacerbada. Me licencié en Matemáticas exactas por la Universidad de Chicago, Estadística aplicada en la Universidad de Oklahoma, Ingeniería aeroespacial en Ohio, Informática de sistemas de UCLA (California) después continuaron mis 4 master de especialización mis 8 cursos de post grado y mis 3 doctorados. ¿Me sirvieron para algo? Bueno me nombraron como el genio de mi tiempo en la ingeniería aeroespacial, diseñé los sistemas de guía de los misiles MX, la columna vertebral del sistema de defensa norte americano, inventé los primeros protocolos de comunicación de fibra optica, fui uno de los inventores del CD-ROM. Como el lector pudiera comprobar, sí, gané mucho dinero con mis patentes, muchísimo, eso me llevo poder dedicarme a otro tipo de ciencia, olvidarme de la ciencia aplicada y centrarme en la teorización cientifica, pues debido a mi CI de 198, tu e muchas dudas sobre algo muy importante, bueno no fueron dudas, he descubierto que son fundamentadas, pues Einstein se equivocaba. Me costó 10 años de investigación pero descubrí que es posible viajar mas rápido que la velocidad de la luz, es más encontré la formar de trasportar información y objetos físicos más rápidos que la velocidad de la luz, en 1995 me llené de exaltación al descubrir que mi teoría, que refutaba la del memorable Albert, estaba 100% probada. La necesidad por tanto me hizo buscar inversores, para que mi proyecto viera la luz, llamé a montones de grupos de inversión para que me financiasen el proyecto, una empresa de tantas, se puso en contacto conmigo, para hacerme entender que estaban dispuestos a pagarme lo que fuese por que mi idea pudiese seguir.

El 15 de septiembre de 1995 a las 19:30 debía estar en la puerta de llegadas del aeropuerto de los Angeles para recibir a mi tan deseado inversor, de una prestigiosa multinacional europea. Yo llegué allí una hora antes, de los nervios, me fue incapaz quedarme en casa hasta la hora acordada estuve dando vueltas por la sala de espera de la terminalhasta que a las 19:00 apareció él…[pic 1]

Jhon Diamond: Buenas tardes ¿Puedo sentarme?

Phillip Taylor: Claro, su nombre es…

J: Jhon Diamond

Era un hombre alto, bastante delgado de mirada penetrante y nariz aguileña, un semblante estilizado, alargado, manierítico me atrevería a decir, pero con una correcta y procesional coordinación de todo su cuerpo. De repente cuando iba a empezar a hablar:

P.T: Pues bien lo que quiero hacer…

J: Disculpe que le interrumpa, ¿le importa si salimos fuera?

Su rostro había cambiado de expresión sus ojos empezaron a cerrarse transformándose en una mirada mucho más aguda, como buscando algo o a alguien, salimos muy rápido del aeropuerto, me sorprendo la velocidad con la que se movía. Ya fuera con la oscuridad en nuestras cabezas, fuimos a sentarnos en un banco cercano donde había un pequeño parque.

J: Siento que hayamos salido así. Pero estamos hablando de secretos importantes y hay demasiada gente dentro del aeropuerto.

P.T: Tiene razón, pues como le comentaba…

J: Tengo entendido que ha dejado a Einstein como un simple aficionado.

P.T.: Yo no diría tanto, simplemente he podido demostrar que se equivocaba…

J: ¿Suele hacer eso mucho?

P.T: ¿El que?

J: El invalidar a sus ancestros. No nos gustaría que de la noche a la mañana se rebelara contra nosotros, o después de invertir miles de millones de dólares en usted, desapareciese.

P.T.: Técnicamente Albert Einstein no es ningún ancestros mío.

J: Lo es en cuanto a conocimiento se refiere, es uno de sus antiguos.

P.T.: En cierta manera sí, pero la ciencia, se basa en los hechos demostrables y como le decía.

J: ¿La ciencia, quien la creó?

P.T.: Disculpe, no le entiendo.

J: Me refiero, que quien creo la ciencia, piensa que ya estaba ahí, o que la han creado ustedes.

P.T.: De ninguna manera, el hombre sólo ha sentado las bases del hecho científico, para poder descubrir el origen o la naturaleza de las cosas, ¿Pero eso que tiene ver?…

J: Osea que según usted, los científicos no son creadores, sino descubridores. ¿Es eso?

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